CULTURA
Créditos Imagen: Daniela Torres
En el mundo y en Chile se conoce solamente al rededor del 5% y el 10% del reino fungi, sin embargo, los hongos están en todas partes, en la comida, en las raíces de las plantas y hasta dentro del organismo humano. Sin ellos no podemos vivir. Hace más de 20 años empezó Giuliana Furci empezó a estudiar el reino fungi por curiosidad y hace diez fundó la Fundación FFungi que se dedica a la conservación, la educación y la exploración de los hongos en Chile y en el mundo. Furci se transformó en uno de los referentes tanto a nivel nacional como internacional de la micología. «Los hongos son son un reino totalmente distinto, o sea no son plantas, nunca lo han sido y merecen tener su propia disciplina desarrollándose a la par que la botánica y la zoología», afirma Furci.
En los últimos años ha habido una revalorización de los hongos y el rol que juegan en los ecosistemas y un creciente interés por su investigación. La pionera de la micología en Chile es Giuliana Furci, hace más de 20 años se dedica a conservar, estudiar y proteger el reino fungi en Chile y el mundo. Los hongos están en todas partes, en la comida, en los bosques, en las raíces de los árboles y hasta dentro del organismo humano y sin ellos no podríamos vivir, por esta razón que es importante la conservación e investigación del reino fungi.
«Llevo 23 años y no tengo planes de hacer otra cosa. No separo mi existencia de mi trabajo como micóloga», expresa a El Mostrador.
El mundo de los hongos es diverso y muchas veces se cree que pertenece a la botánica pero no son animales ni plantas son un reino diferente y justamente esa diferencia es la que ha llamado la atención de muchas personas. En el mundo y en Chile se conoce entre el 5% y el 10% del total de los hongos.
«Lo que pasa es que en Chile y al igual que muchas otras partes del mundo se han tratado los hongos y la micología como un capítulo del estudio de las plantas y la botánica pero los hongos son más emparentados con los animales en primer lugar y son un reino totalmente distinto o sea no son plantas, nunca lo han sido y merecen tener su propia disciplina desarrollándose a la par que la botánica y la zoología», afirma Furci.
Giuliana Furci es chilena e italiana, nació en Londres luego de que su madre partiera al exilio durante la dictadura militar. A los 14 años volvió a Chile y tras terminar el colegio estudió acuicultura en la Universidad de Los Lagos. Fue mientras terminaba sus estudios que en una expedición encontró un hongo que le llamó la atención y al momento de querer encontrar su nombre no lo encontró, fue a partir de esa experiencia que decidió escribir un libro. Empezó a estudiar los hongos de manera independiente y luego se especializó con el destacado micólogo estadounidense y protagonista del documental Fantastic Fungi, Paul Staments.
«Conocí los hongos cuando vi una callampa que me llamó la atención y quería saber cómo se llamaba y no había ningún libro de hongos de Chile y fue ahí que me decidí hacer algo para cambiar eso y desde ahí he hecho un trabajo sin parar para trabajar y generar conocimiento y investigación sobre los hongos y políticas públicas pero ellos te eligen a ti uno no los elige es como una vocación es algo que sientes que naciste para hacerlo», relata.
Fue así que Furci publicó los libros Fungi Austral: Guía de campo de los hongos más vistosos de Chile (2007) y Guía de Campo Hongos de Chile Vol. I y II, (2013 y 2018) y en 2012 fundó la ONG FFungi en Chile pero además tienen una oficina que funciona en Estados Unidos con el objetivo que impulsar el trabajo que realizan a nivel global. La chilena se transformó en la líder de la micología tanto a nivel nacional como internacional, es por esta razón que National Geographic la reconoció entregándole este año el premio «Liderazgo en Conservación».
«Trabajamos a nivel global en cuatro grandes áreas programáticas una es conservación donde impulsamos el lenguaje micológicamente inclusivo en el mundo, también trabajamos para que los hongos puedan apoyar la conservación de bosques viejos, tenemos un programa de educación donde desarrollamos un curriculum global micológico gratuito, tenemos esta premisa de que en las escuelas se debe trabajar tanto de hongos como de plantas y animales. En el fondo estamos desarrollando ese curriculum y talleres para profesores y materiales de estudio, hay también hay una pata de ciencia ciudadana donde le enseñamos a las personas como colectar hongos cuando se los encuentran, hay un programa que se llama ancestros que busca compilar toda la información de usos ancestrales y tradicionales de hongos y la humanidad. También hay programa de expediciones», explica.
Créditos Imagen: Giuliana Furci
Pese a que en Chile, el interés y la investigación sobre el reino fungi va en aumento, Giuliana Furci sostiene que falta que «se incorpore la micologia formalmente en la educación básica y media» y «que haya inversión por parte de universidades privadas y estatales para fortalecer el área de la micología a la par que la zoología y la bótanica».
La importancia del reino fungi es tal que hasta fue una de las áreas de conversación de la Comisión de Medio Ambiente Convención Constitucional, Derechos de la naturaleza, Bienes naturales comunes y Modelo económico de la Convención Constitucional. Pese a que finalmente no está la distinción de reino fungi en el borrador de la nueva Constitución, Furci explica que en el documento se habla de seres vivos y no hay una distinción entre los distintos reinos.
«Lo que ocurrió es lo que esperábamos y es que el borrador de la posible nueva Constitución no distinguiera entre grupos de seres vivos. Junto a constituyentes trabajamos para que se aprobara si es que el borrador se hablaba de plantas y animales que se incluyera plantas, animales y hongos pero felizmente no va haber esa distinción y se habla de todos los seres vivos», afirma.
Ascocoryne sarcoides. Créditos imagen: Giuliana Furci
Finalmente, la micóloga comentó que los hongos también sufren las mismas consecuencias que plantas y animales a raíz de la crisis climática.
«Los hongos son afectados por la crisis climática igual que las plantas y animales, cuando hay perdida de hábitat cuando hay escasez hídrica y cuando se van moviendo las zonas desérticas que están en distintas partes del mundo se va perdiendo diversidad biológica tanto de animales, plantas y de hongos. El impacto que tiene eso sobre la humanidad es dramático porque sin los hongos las plantas no pueden vivir fuera del agua, entonces a medida que vas perdiendo esa diversidad de hongos también vas afectando la diversidad de plantas, todo está conectado, los hongos demuestran que está todo conectado y un impacto sobre ellos repercute en un impacto sobre plantas y animales en todas partes», afirma.
