El medio indica que la planta desarrollada por Enel y ENAP tiene una capacidad para proveer de electricidad a 165.000 hogares, y subraya su bajo impacto ambiental.
El prestigioso diario estadounidense, The New York Times, publicó recientemente un artículo titulado “La transformación energética de Chile es impulsada por el viento, el sol y los volcanes”, donde destaca la primera central geotérmica de Sudamérica, Cerro Pabellón, propiedad de Enel y ENAP.
“La planta, con capacidad para proveer electricidad a 165.000 hogares, es un nuevo paso en la transformación de Chile hacia las energías limpias”, señala el medio.
El diario norteamericano destaca que la planta está ubicada a 4.500 metros por encima del nivel del mar y se dedica a utilizar “el vapor que emana de la tierra” para generar energía.
Agrega que la red eléctrica de Chile “incluye parques eólicos y amplias granjas solares, es una de las más ambiciosas en una región determinada a reducir su dependencia de los combustibles fósiles”. The New York Times consigna que en la región, las inversiones en energías renovables se han disparado y que hoy “son once veces mayores en comparación a 2004 y tienen una tasa que casi duplica la mundial (…) Chile, México y Brasil están entre los diez principales mercados de energía renovable en el mundo”.
El diario estadounidense sostiene que “la infraestructura de energías verdes del país, que se ha expandido, ha reducido a la vez de manera significativa el costo de producir electricidad, y ha ayudado a que la nación que alguna vez dependió de energía importada, se vuelva una central de renovables que incluso podría ayudar a que sus vecinos tengan cómo prender la luz”.
En la nota, se explica que hace una década, y luego de un crecimiento económico sostenido en el tiempo, millones de personas pasaron a la clase media, lo que disparó el consumo eléctrico. “Chile, era de las naciones más vulnerables en este sentido, al no tener prácticamente fuente alguna de combustibles fósiles. Además, quedó en un aprieto considerable en 2007 después de que Argentina suspendió de manera abrupta los envíos de gas natural”, subraya.
Asimismo, destaca el lanzamiento de la Agenda de Energía en 2014, y se indica que “para ese entonces, además de los altos costos y la incertidumbre respecto al suministro energético, había otro incentivo para cambiar de rumbo: Chile estaba en medio de una sequía prolongada que había convertido tierra fértil en desértica”.
The New York Times enfatiza que, pese a la alta producción de energía eólica y solar, ésta es irregular, en cambio, las plantas geotérmicas ofrecen electricidad a todas horas. “Aunque el costo es mayor, la red tiene menos afectaciones o interrupciones”, indica. Guido Cappetti, gerente de Geotérmica del Norte –sociedad conformada por Enel y ENAP-, quien recalca que en este proyecto “los impactos ambientales son mínimos”.