Educación
Los juegos, que se han implementado en más de 20 colegios, permiten desarrollar habilidades de liderazgo y colaboración.
Habitualmente mirados como una distracción, los juegos de mesa han sabido abrirse paso entre los fanáticos por sus novedosas mecánicas, que involucran trabajo en equipo, rápido raciocinio y otras habilidades que, de una manera u otra, se ponen en práctica con cada uso.
Alguien vio un incentivo en eso y lo llevó más allá: usar los juegos de mesa en la educación. «La Pieza Clave» es un ambicioso proyecto que une a la Fundación Desarrollo Educativo, El Observatorio del Juego y a Devir Chile.
«La Pieza Clave» es un proyecto educativo que pretende incorporar los juegos dentro de la educación poniendo en valor sus atributos de rápida implementación, lo cual ayudará a reforzar los contenidos curriculares de la enseñanza básico y media con actividades orientadas a una educación más conectada con los intereses del estudiante, con fuertes resultados a mediano y largo plazo.
A la fecha, se han podido instalar diversos talleres de juegos de mesa en más de 20 colegios públicos, subvencionados y privados, capacitando y recogiendo la opinión de más de 300 profesores y más de 1200 alumnos. Algunos de los afortunados establecimientos son el Alberto Blest Gana, Colegio Antares, Colegio The English Institute, entre otros.
Esta lúdica implementación ha sido recibida de manera positiva por las autoridades de la educación, como, por ejemplo, a la Subdirectora de Corporación de Educación de Puente Alto, Daniela Torres. “El juego en sí mismo, el material didáctico como le queramos llamar no le hemos dado el realce de lo que nos puede servir para literalmente hacer una clase en sí misma, yo creo que hoy día nuestros docentes tienen que perder el susto al juego atreverse a conocerlo a gozar como cuando uno gozo en la infancia y ver como este mismo elemento te puede permitir desde motivar a profundizar una serie de elementos que te juega a favor de una buena clase y un buen aprendizaje”, aclaró.
Algo que también realza el director del Colegio Antares, de Puente Alto, Juan Fuentes: “El juego permite el ensayo de habilidades, como el liderazgo, comunicación, tolerancia y frustración. Perder igual es una frustración pero el juego tiene la facilidad de que el chiquillo va de nuevo y va de nuevo”, indica.
Desde Devir Chile indican que quieren ampliar pronto la cantidad de colegios que usen los juegos de mesa como instrumento educativo.
