City Global Group lleva tres años apoyando a emprendedores para poder sacar adelante a sus empresas. Para Agenda País 2030, Marcos Rivas, gerente general de City Global conversó sobre cómo ha sido la evolución del emprendimiento en Chile.
“Estamos convencido que a través del emprendimiento Chile llegará al desarrollo”, dice Marcos Rivas, gerente general de City Global, que bajo esa premisa fundó su empresa. Y es que para él, el emprendimiento en Chile se transformaría en el camino para el desarrollo.
“Encontraba que el emprendimiento en Chile en algún minuto iba a ser industria, Raúl dudaba, pero su mirada siempre fue de apoyar emprendedores”, cuenta Rivas. Junto a Ciudad, comenzaron en 2014 City Global como una forma de apoyar nuevas empresas, cuando ellos también eran emprendedores.
Empresas jóvenes y con potencial de crecimiento son las que recibe hoy City Global Group, además, la experiencia a determinado que solo se focalicen en empresas que facturen sobre el millón de dólares.
“Empezamos City Global con la hipótesis de que las empresas se equivocan en la toma de decisiones, por lo que armamos una red de consejeros”. Esta red está compuesta por grandes directores como el presidente de Claro Chile y VTR, entre otros, estos se juntan con los emprendimientos una vez al mes o una vez cada 15 días para poder asesorarlos en su toma de decisiones, todo apuntando para alcanzar el mayor crecimiento.
El trabajo y la experiencia de los asesores los hicieron ver que las necesidades de los emprendimientos era más que un apoyo en tomas de decisiones. «Nos dimos cuenta que las empresas necesitaban de todo, redes de contacto, de negocio, metodología, porque se transformaban de emprendedores a empresarios y muchos eran amigos y no lograban generar sistemas de trabajo eficiente (…) Había una brecha enorme entre emprendedores que facturaran menos de un millón de dólares y los directores consejeros, entonces nos convertimos en un Company Builder, o sea, ayudamos a construir empresas», explica.
Gracias al modelo Company Builder, hoy, no solo han desarrollado una red de directores asesores, sino que el grupo cuenta con una red de negocios y contactos, permitiendo acelerar los procesos de las empresas. «Nos dimos cuenta que los emprendedores no sabían relacionarse con los bancos, entonces ahora los ayudamos en la forma que deben presentarse ante un banco o como presentar sus proyectos. También los ayudamos a encontrar financiamiento, ya sea por los fondos de la Corfo o les recomendamos una incubadora que se acomode a su proyecto», cuenta Rivas.
Bajo la mirada de Rivas, Chile aunque va bien encaminado aún no logra ser reconocido por sus grandes emprendimientos, como si lo ha logrado Argentina, con Mercado Libre y Despegar, como grandes ejemplos de los avances que han tenido los trasandinos en la materia. «El emprendedor chileno trata de no salirse de la zona de confort, están esperando que pongan el dinero para que vivan, el argentino sale sin saber quién le va a dar y como va a vender, el chileno espera que haya financiamiento y después se lanza. El argentino busca afuera, va donde tiene que ir y cuando tiene que hacerlo», comenta Rivas.
Pero a pesar de las diferencias, Rivas cree que es posible avanzar más para consolidar la industria de los emprendedores, pero para eso primero Chile debe generar ecosistemas para financiamiento riesgoso y generar una política que una a todos los actores, «universidades, políticas públicas y empresarios» para invertir y convencernos de los beneficios de potenciar a aquellos que tienen buenas ideas.