Marcelo Tokman, gerente general de ENAP, conversó en un nuevo programa de Líderes 2030 conducido por Max Raide, sobre los exitosos avances que tuvo la empresa pública de energía del país, y el objetivo de consolidar a ENAP como un jugador relevante en el mercado de la energía.
La Empresa Nacional de Petróleo (ENAP) termina el 2017 con cuentas felices, el área de refinería y comercialización de la estatal cierra el año con un récord de ventas en combustible. La buena gestión de ENAP se vería reflejada en su futuro, ya que se proyecta que durante el 2018 manejarán el 65% del sector petrolero.
Bajo la dirección de su gerente general, Marcelo Tokman, ENAP alcanzó los niveles más altos de participación en el mercado desde 2014. Luego de períodos de altos y bajos financieros, la estatal se logró ordenar y mostrar buenos resultados. “Si es que la empresa está en la UTI no puedes estar pensando en convertirse en un actor relevante. Era muy importante dar ese primer paso, creo que se ha logrado estabilizar, financieramente, a la empresa”, dice Tokman.
Para Marcelo Tokman, una de las ventajas para ver la necesidad de tener una empresa pública fue su paso como ministro de energía. La empresa estatal en la industria energética se puede ver en Chile como en el extranjero, y para Tokman es un modelo que permite asegurar los suministros.
Pero el cambio era necesario para que ENAP pudiera alcanzar el nivel de participación que tiene hoy. El orden y organización de la empresa se logró gracias a un cambio de políticas de gobierno interno, que hoy permite mantener cierta continuidad de gestión, a pesar de los cambios de gobierno. El nombramiento de directorio a través de alta dirección pública, que determine bien los antecedentes de los candidatos y sus funciones en los cargos, es solo uno de los cambios en ENAP.
“El ser empresa pública no es una excusa para ser un administrador eficiente, te diría todo lo contrario, tenemos una obligación, talvez mayor, por ser una empresa que es de propiedad del Estado, y por ende de todos los chilenos”, dice Tokman. Los cambios en ENAP permitirán cumplir con sus diferentes objetivos. Siendo uno de ellos ser, como empresa pública, un actor relevante en la empresa energética.
A diferencia de otras empresas que se dedican exclusivamente a un área del mundo de la energía, ENAP puede tener participación en diferentes áreas cómo es la explotación de hidrocarburos, la refinación, el trabajo con el gas natural y la energía eléctrica. El trabajo en estas diferentes áreas se realizó junto a los expertos que hoy trabajan con ENAP, como lo son Enel y ConocoPhillips.
A pesar de su gran desarrollo hoy las sociedades no se pelean la ubicación de las plantas de trabajo. Antes se pensaba asociaba las grandes cantidades de humo de una chimenea con un mayor desarrollo, hoy esa mirada cambió, las comunidades son cada vez más consientes. Y el cambio de ENAP va de la mano con la comunidad. “Lo que hay que hacer es preocuparse en cada una de las decisiones que tomamos de qué forma, no solamente cumplimos con nuestro rol como empresa pública, y también como lo hacemos de manera eficiente y reportamos valor a las comunidades vecinas”, explica Tokman.
