Hans Eben, gerente general de Unilever, conversó en un nuevo programa de Agenda País 2030 conducido por Max Raide, sobre la producción sustentable de la empresa, las tendencias del consumidor y cómo las compañías se comprometen con el cuidado del medioambiente.
Reducir el impacto ambiental es una de las claves que mueve a Unilever. Esta multinacional británico-neerlandesa, fue creada en 1930 y como todas las compañías ha sabido adaptarse a los cambios de la sociedad, especialmente al cuidado del medioambiente. En Chile, Unilever es una de las empresas comprometidas con la producción sustentable y el consumo responsable.
«Estas transformaciones deben ser la compañía como un todo. Nosotros no tratamos de ver la sustentabilidad como un proyecto específico para una categoría específica o para un producto específico. Va a terminar en eso pero cuando uno habla de sustentabilidad, tienes que hablarlo desde la estrategia de la compañía, desde la cultura, desde la forma de hacer negocios. Por eso a nosotros nos gusta decir que hoy en día, la forma de pensar es no hay crecimiento sino es un crecimiento sustentable», comentó Hans Eben, gerente general de Unilever en Chile.
Es por esto que Unilever tiene metas que cumplir de aquí al 2030. Pero estas van de a poco. Lograr que todos sus productos sean elaborados 100% de fuentes sustentables, que nada de sus fábricas termine en rellenos sanitarios, tener plásticos 100% recicables, son solo algunos de los objetivos que la empresa se ha propuesto cumplir en un plazo de tiempo. Y es que Unilever se ha tomado la cruzada por el medioambiente muy enserio.
Es parte del Acuerdo de Producción Limpia de Cero residuos al relleno sanitario, en el cual participan 14 de las empresas más grandes del país y que buscan reducir el envió de residuos en sus operaciones. Esto forma parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y que buscan generar alianzas entre el sector público-privado. Y es que Unliever desde 2015 y bajo su programa Plan de Vida Sustentable, ya no envía residuos a los rellenos, teniendo como objetivo al 2030 reducir la mitad de la huella ambiental en la elaboración de sus productos. «Hay un compromiso de todos nosotros de tener fábricas cero residuos. Por lo tanto, creo que este es un ejemplo sin precedentes del mundo, donde a través de la Agencia Cambio Climático, público o privado se une en una plataforma y se establecen objetivos donde creo que el impacto puede ser muy relevante para el país», dijo Eben.
Con respecto a las conductas sustentables del consumidor, Eben concluye que esto es lo más difícil ya que no hay mucho interés por estos en incorporar los productos sustentables a su rutina diaria. «Lo que si se ha demostrado es que comienza a ser un desde, el consumidor es difícil que te pague mucho más por este tipo de productos, pero si te lo va a empezar a exigir. Entonces, el tema es que nosotros tenemos que estar en esa agenda porque es lo que el consumidor pide pero no desde algo premium. Yo creo que sin duda las empresas están entendiendo esto, pero lo más difícil y que nosotros nos hemos pegado unos costalazos, es cambiar los hábitos del consumidor. El desafío más importante es poder convencer al consumidor que si yo estoy haciendo un desodorante un tercio más pequeño que el otro y que te va a durar el mes, es que tu me creas», concluyó Eben.
