Pese a que es el plástico más reciclable, aun en nuestro país no es suficiente el PET recolectado para producir los envases de material reciclado que requiere el mercado.
Los plásticos PET -abreviación de tereftalato de polietileno- son los más reciclables y se privilegian para alimentos y bebidas. Por eso es imprescindible conocer el decálogo del PET.
Los envases de PET se pueden encontrar en las botellas desechables y retornables de bebidas, jugos, aguas y otros líquidos, como el aceite. También los envases de frutas de exportación, las cúpulas con base negra con que se envasan las tortas, las bandejas termo sellables para carnes y jamones que han reemplazado a las de plumavit, y las bandejas separadoras de fruta, entre otros.
Se diferencia de otros plásticos porque puede ser transparente, opaco y de colores. Un envase PET se identifica por el símbolo de reciclaje con el número uno, dentro de las siete categorías de plásticos identificados. “Con las botellas es difícil confundirse, porque prácticamente todas son de PET, pero los empaques de frutillas y arándanos suelen confundirse con los de sushi, por ejemplo, que son de otro tipo de plástico”, explica Felipe Dutilh, gerente de Typack, empresa que fabrica envases con PET reciclado.
Las botellas retornables y las botella desechables tienen la misma materia prima, la diferencia es la cantidad de PET que se usa en cada una. Como las botellas retornables tienen un ciclo de vida más largo, son más duras porque la masa del envase es mayor. En el caso de las desechables, la masa de material es menor y por eso son más flexibles. Empresas como Coca-Cola han trabajado para que sus envases tengan cada vez menos plástico, como la nueva botella Eco Flex de Vital y la versión más liviana de jugos Andina del Valle.
El PET es el plástico más reciclado porque es flexible, no se quiebra, no corta y es más económico comparado con otros. Su tecnología de reciclabilidad es conocida y hay capacidad instalada para hacerlo. “Es un plástico amigable y además hay mucho volumen. De hecho, desde hace tiempo existe una economía circular sobre la base del PET en la industria de bebidas”, aclara Dutilh.
Más del 90% del PET reciclado que se usa para fabricar nuevos envases viene de las botellas. Por ejemplo, Typack trabaja con rPET (PET reciclado) para fabricar los envases tipo “ostra” de la fruta de exportación. Esos envases también se pueden reciclar, pero representan un volumen de reciclaje menor al de las botellas.
El PET reciclado sirve para hacer nuevas botellas. Coca-Cola Chile recicla sus botellas retornables para fabricar nuevas botellas que salen al mercado, además de canastillos y jabas de reparto. Además, las tapas y etiquetas de todos los productos de la compañía están elaboradas con materiales completamente reciclables.
Para reciclar las botellas de bebidas, jugos y aguas es necesario retirar la tapa, eliminar el líquido que queda, lavarlo y llevarlo compactado hasta el punto limpio, que es el lugar donde se reciben los residuos segregados. “Es muy importante compactarlo para facilitar su transporte”, explica Dutilh.
Pese a que hay envases contaminados con material orgánico que son difíciles de reciclar, no es imposible. Por ejemplo, algunas botellas de aceite son de PET, pero si llegan sucias, el tratamiento para reciclarlas es distinto y más caro, porque lo que se busca es obtener una materia prima homogénea que sirva para nuevos envases.
En el proceso de reciclaje, las botellas llegan compactadas a una planta de reciclaje, donde se separan y trituran. Luego pasan por un proceso de limpieza por flotación, donde se separa el PET de otros materiales, como el papel de la etiqueta y el plástico de la tapa. Luego el PET puro se cristaliza a altas temperaturas y se producen láminas de rPET, con las que se fabrican envases para otros productos.
Pese a que se puede reciclar, no existe aún suficiente PET recolectado para producir los envases de material reciclado que requiere el mercado. Como Chile recicla menos de un 10% de sus residuos, Typack importa la mitad de las botellas recicladas que usa desde países como México, Perú y algunos países de Centroamérica.