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Nuevas tecnologías de riesgo reducido en tabaco ayudarían a dejar el cigarrillo tradicional Salud

Nuevas tecnologías de riesgo reducido en tabaco ayudarían a dejar el cigarrillo tradicional

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Tecnología basada en el calentamiento del tabaco hace que no llegue a la combustión y por lo tanto «disminuye entre un 90 y 95% la concentración de componentes tóxicos en el aerosol liberado”, según especialista. Aún así, la recomendación siempre será dejar de fumar.


En el marco del encuentro Innovación Tecnológica de Riesgo Reducido en Tabaco, un importante grupo de profesionales de la salud -broncopulmonares, dentistas, cardiólogos y químicos- se reunió para analizar y conversar sobre los nuevos avances en la industria tabacalera y las oportunidades que hoy se abren para los adultos fumadores que quieren seguir fumando y, al mismo tiempo, minimizar el riesgo asociado a esta práctica.

Abrió la exposición el psiquiatra y psicoanalista Raúl Riquelme, past president de la Sociedad Chilena de Salud Mental, quien reflejó la realidad actual del tabaco con cifras según las cuales el 20% de la población mundial fuma actualmente, mil millones de personas de acuerdo con la OMS, y esta cifra se mantendrá hasta 2025. En Chile, el 33% de la población se considera fumadora, según la Encuesta Nacional de Salud (ENS), lo que representa un 13% más que el promedio mundial.

“El tabaquismo es un problema en el que muchas veces se minimiza su real impacto en la salud de las personas, por lo tanto, es importante buscar alternativas para reducir sus riesgos”, explicó el especialista.

Cuarenta y cinco personas mueren al día en Chile por enfermedades asociadas al tabaquismo, encabezadas  principalmente por la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, enfermedades cardíacas y cáncer de pulmón, según la ENS. Sin embargo, el profesional destacó que estas cifras no siempre son visibilizadas por los distintos actores involucrados, como los equipos de salud y autoridades.  Y es que los daños producidos a la salud no son inmediatos, sino que, en el largo plazo, por lo que hace falta buscar soluciones y alternativas para enfrentar lo que la OMS ha calificado como una “epidemia mundial”.

Continuó la exposición Ignacio González Suárez, químico y PhD en biología molecular y celular de la Universidad de Oviedo y actual manager External Verification para Philip Morris International. González explicó en qué consisten las tecnologías de calentamiento de tabaco y cómo se diferencian del cigarrillo tradicional. “Es una innovación que se enfoca en productos que calientan el tabaco en vez de combustionarlo», afirmó.

«Al encender un cigarrillo convencional se alcanza una temperatura sobre los 600 grados Celsius que libera muchos componentes tóxicos. Esta tecnología basada en el calentamiento del tabaco (bajo los 400 grados Celsius) no llega a la combustión y por lo tanto disminuye entre un 90 y 95% la concentración de componentes tóxicos en el aerosol liberado”, agregó.

La mejor manera para reducir el riesgo siempre será dejar de fumar, y estos productos están dirigidos a aquellas personas adultas que no pueden o no quieren dejar de fumar, de tal manera que tengan una opción menos perjudicial que los productos combustibles de tabaco. También explicó que estos productos al contener tabaco también tienen nicotina, ya que es un componente natural del tabaco y su principal efecto en la salud es la adicción que produce, pero no es la causa de las enfermedades relacionadas con el tabaco.

El Sistema de Calentamiento de Tabaco (THS) emite menos sustancias tóxicas que un cigarrillo, baja por sobre el 90% los niveles de carcinógenos, tóxicos cardiovasculares y tóxicos respiratorios. Además, el aerosol que emite el THS contiene agua y glicerina y no contiene partículas sólidas en base a carbono. Toda la evidencia fue presentada a través de distintos estudios científicos, generando un debate muy enriquecedor entre los asistentes.

Finalmente, cerró el encuentro Stephan Jarpa, director de Agencia In House y ex director del Instituto de Salud Pública (ISP). Su exposición estuvo enfocada en el ámbito regulatorio respecto a cómo se deben posicionar estos productos y dio algunos ejemplos de cómo otros países ya están implementando medidas.

El profesional habló de los vaporizadores con saborizantes y cómo estos productos se han vuelto una tendencia en Estados Unidos, especialmente entre la juventud, lo que ha alertado a las autoridades respecto a la percepción errónea que se ha creado de ser productos inocuos. Este fue el principal tema tratado en el último Congreso realizado en Washington, en Estados Unidos, llamado FDA Regulation Tobacco Product al que Jarpa asistió.

La principal conclusión del encuentro científico es que hoy Chile tiene un gran desafío respecto a cómo se están enfrentando los problemas del tabaco y sus enfermedades asociadas. La tecnología e innovación de estos nuevos productos de tabaco presentan una real alternativa para fumadores adultos que han intentado dejar el tabaco sin éxito, pero que necesitan reducir los riesgos asociados al acto de fumar para así mejorar su calidad y expectativa de vida.

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