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Más allá de las carteras: LVMH compra la cadena de hoteles de lujo Belmond por 2.600 millones Turismo

Más allá de las carteras: LVMH compra la cadena de hoteles de lujo Belmond por 2.600 millones

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LVMH -la firma detrás de Louis Vuitton y otras marcas de lujo- apuesta US$2.600 millones a que los consumidores que gastan US$1.000 en un bolso también gastarán en un hotel de US$2.000 por noche en la costa amalfitana de Italia.


El gigante de lujo francés acordó la compra de Belmond Ltd., propietaria del Club “21” de Nueva York y de resorts exclusivos en distintos lugares del mundo.

La transacción es la mayor de LVMH desde que tomó el pleno control de Christian Dior por más de US$7.000 millones el año pasado y profundiza la incursión de la firma propietaria de Louis Vuitton en los servicios de lujo en un contexto de creciente preocupación respecto de la sostenibilidad de la demanda china que ha impulsado el crecimiento del sector.

LVMH acordó pagar US$25 por acción en efectivo por Belmond, que tiene sede en Londres, una prima de 42 por ciento sobre el precio de cierre del jueves en los Estados Unidos. Las acciones de la compañía con sede en París cayeron 3,1 por ciento en las primeras operaciones del viernes.

La adquisición es una de las mayores de Bernard Arnault, el fundador de LVMH, y rivaliza con las compras de Bulgari y Loro Piana. La transacción llega en momentos en que los consumidores desplazan el gasto hacia viajes, clubes de salud, restaurantes y entretenimiento y en que declina el interés por los centros comerciales.

Las acciones de la compañía han bajado 18 por ciento desde septiembre ante la preocupación de que los compradores chinos, que representan alrededor de un tercio de las ventas del sector y la mayor parte de su crecimiento ya no tengan espacio en sus armarios para más prendas y artículos de cuero. Es probable que los ingresos del sector de lujo crezcan 5 por ciento en 2019, una desaceleración respecto de un ritmo de más de 10 por ciento este año, según analistas de Goldman Sachs.

La adquisición aborda otro desafío que enfrentan LVMH y las firmas rivales Kering SA y Richemont. Han comprado tantas de las principales marcas del mundo que son muy pocos los nombres importantes de artículos de cuero y alta costura que quedan por comprar. La compañía propietaria de Louis Vuitton, creada a partir de una fusión con la firma productora de champaña y coñac Moët Hennessy, ya se ha expandido a la venta minorista de perfumes, relojes, joyería y cosméticos. Destacadas firmas independientes como Chanel y Hermès han dado muestras de escasa inclinación por vender.

La transacción expandirá la oferta hotelera de lujo de la compañía francesa. LVMH formó un grupo de gestión hotelera en 2010 para el manejo de sus operaciones en el sector, que comprenden propiedades bajo la denominación de Cheval Blanc en lugares como el centro de esquí Courchevel en los Alpes franceses. La marca de joyería Bulgari de LVHM tiene seis hoteles, entre ellos uno en Shanghái que abrió sus puertas en julio. Planea abrir hoteles en Moscú, París y Tokio en los próximos cuatro años.

Aparte del acuerdo por el resto de Christian Dior, que LVMH ya controlaba, el grupo francés se había mostrado relativamente tranquilo en el plano de las fusiones y adquisiciones desde la compra de la compañía alemana de maletas Rimowa en 2016.

Belmond, conocida antes como Orient-Express Hotels, posee o tiene participaciones en más de 30 hoteles de lujo en distintos lugares del mundo, desde San Petersburgo hasta Anguila, en el Caribe. Además del restaurante Club “21” en Manhattan, sus propiedades de lujo comprenden una línea de cruceros en Francia, una línea ferroviaria Londres-Venecia y centros de safari en Botsuana.

El acuerdo cierra un proceso de venta de cuatro meses en que la compañía ha buscado aprovechar la fortaleza del mercado hotelero. La empresa dijo en agosto que contrató a Goldman Sachs Group Inc. y a JPMorgan Chase & Co. para un análisis estratégico. Los analistas especulaban que una venta podría comprender la división de los activos de la compañía, dado que sus propiedades podrían resultar valiosas como trofeos para inversores ultrarricos como sultanes y oligarcas.

Las acciones de la compañía han subido 58 por ciento desde el 8 de agosto y en un momento alcanzaron el mayor nivel desde 2008. El jueves cerraron a US$17,65 en las operaciones de Nueva York.

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