Los habitantes de la isla ya adoptaron al reciclaje en su estilo de vida, particularmente el de las botellas plásticas tipo PET, las cuales, además de ser desechos postconsumo, llegan arrastradas por las corrientes marinas. El material es transportado por más de 3.700 km a Santiago gracias a una alianza público-privada.
Más de 35 toneladas de botellas plásticas tipo PET fueron recicladas en el 2018 por los habitantes de Rapa Nui.
Una historia que partió en octubre de 2017 con el impulso de la municipalidad de la isla, que se hizo cargo de la recolección, selección, enfardado y envío mensual de las botellas en desuso al continente.
Las playas de Rapa Nui son las primeras con un plan de manejo de residuos, las que paradójicamente reciben producto de las corrientes marinas que vienen desde el continente.
Según el tercer informe del Muestreo Nacional de Basura en las Playas de la Universidad Católica del Norte, un 75,31% de la basura retirada en la línea costera de la isla corresponde a algún tipo de plástico.
La cifra supera enormemente el promedio del país, que en el peor de los casos alcanza un 50%.
Existe un centro especializado de acopio en la isla, que se encarga de recibir las botellas y fabricar fardos, los que posteriormente son trasladados por aerolíneas LATAM a Santiago.
Una vez en Santiago, la empresa Recupac es quien se encarga de transportar el material en camiones hasta la planta de reciclaje Recipet, filial de la empresa Typack, en la comuna de San Bernardo.
“En Recipet el recurso es revisado y pesado, para pasar a un proceso de reciclaje en el que las botellas en desuso se convertirán en nuevos envases plásticos para la industria alimenticia. Material que también puede volver a reciclarse infinitas veces, porque el plástico tipo PET así lo permite”, señaló Felipe Dutilh, gerente general de Typack-Recipet.
“Estimamos que este 2019 se superará la cantidad recibida por Recipet desde Isla de Pascua, gracias a la conciencia de sus habitantes y la alianza público-privada que permite reciclar todo el material que se genera”, afirmó Dutilh.
Un avance en términos de sustentabilidad, pues diversos estudios señalan que, si se mantiene el ritmo actual de contaminación en los océanos, el plástico podría igualar el peso de todos los peces en el mar para el 2050.