Un joven de Puyehue busca convertirse en un instructor de Zumba Fitness y lograr sus metas con su situación de discapacidad.
En Puyehue, en la zona noreste de la Provincia de Osorno y de la región de Los Lagos, vive Jesús junto a su madre. Él es hijo único y tiene 18 años. El joven es una persona con discapacidad cognitiva con un 70%, moderada.
Su mamá no sabía que él tenía discapacidad y solo se dio cuenta al ver los resultados de exámenes médicos que le hicieron cuando comenzó a ir al jardín infantil. Jesús comenzó con problemas de lenguaje y formas de expresarse.
Oriana, su madre, siempre lo apoyó y tomó muy bien la situación de discapacidad de Jesús . «Jesús es muy regalón en la familia, es muy amoroso, y es eso lo que ha hecho que siempre pueda ver a mi hijo como un regalo de Dios», dice.
Este año Jesús comienza a cursar Cuarto Medio. La inclusión en su liceo ha sido un éxito y nunca ha tenido problemas de discriminación. Le gusta participar sobre todo en las actividades extraprogramáticas de baile y diversión.
De hecho, no tiene vergüenza al público ni menos pánico escénico, solo tiene mucha motivación, porque dice que hace lo que le gusta.
Desde los 10 años comenzó a bailar en Puyehue y a participar de las jornadas de baile de Zumba organizadas por el municipio tres veces a la semana. Esto influyó en que Jesús buscara especializarse aún más en el baile.
Por eso comenzó a ver videos en Youtube para aprender más pasos y así transformarse en el mejor profesor, trayendo nuevas ideas y nuevas coreografías. Así lo ha demostrado durante todo este tiempo, siendo el primero que sale a las pistas a bailar, en cada una de las fiestas y eventos familiares.
Fundación Ronda junto a la Municipalidad y el apoyo de Senados establecieron un convenio para apoyar laboralmente a las personas con discapacidad. Por eso llevaron a Jesús a una capacitación de emprendimiento y empoderamiento.
Fue así como Jesús pudo demostrar sus capacidades como instructor de Zumba Fitness en enero, cuando participó en The Color Run en Puerto Varas, para que fuera parte del staff de baile en la gran fiesta de colores.
Gracias a su esfuerzo y dedicación, Jesús ganó una beca para ser instructor de Zumba Fitness otorgado por la Academia de baile de Rodrigo Díaz.
Y es que Jesús tiene un sueño continuo: superarse siempre y nunca quedarse atrás. Para él, no existe la palabra “rendirse”. Quiere ser profesor de Zumba y demostrar todo lo que él hace, quiere enseñar a la gente el poder de la superación y que es posible demostrar que no existen barreras para la superación y el éxito, a pesar de estar en situación de discapacidad.
Su madre comenta que «a veces la gente no entiende, no logra ver el baile como una carrera profesional. A Jesús les gusta el baile y la discapacidad no es una barrera para lograr los sueños de sentirse realizado, haciendo lo que a uno le gusta. El baile es un arte, que no todos pueden practicar. Jesús se ha esforzado continuamente, para ir mejorando cada día y de eso me siento muy orgullosa”.
«Como madre, mi mensaje es que siempre puedan creer en sus hijos, no importando su situación de discapacidad. El apoyo es fundamental, ver feliz a mi hijo es el regalo más grande que puedo recibir», señala.