Sustentabilidad
La medida nació por el aumento de accidentes en las veredas parisinas. Los críticos comentan que la introducción de vehículos eléctricos en espacios peatonales es un error, mientras que quienes apoyan el medio de transporte argumentan su aporte a la descongestión de la ciudad y su factor sustentable. ¿Qué pasa en Chile?
Desde septiembre, la ciudad de París multará a la gente que utilice scooters eléctricos en las veredas. Las multas serás de 135 euros (cerca de 120.000 pesos chilenos), y se suma a la limitación de 25 km/hr impuesta por el gobierno francés para este tipo de vehículos, los cuales solo podrán circular por ciclovías o rutas que tengan una velocidad máxima de 50 km/hr
«La implementación de estos scooters fue muy rápida y un poco anárquica. No lo vimos venir y se convirtió en la ley de la jungla», comentó la ministra de transporte francesa, Elisabeth Borne a Le Parisien. «Estos dispositivos de transporte están en todas partes, excepto en nuestra legislación. Este decreto apunta a reconocer plenamente su existencia», agregó la jefa de cartera, quien tampoco niega su utilidad al transporte público, ya que «responden a una necesidad de movilidad, además de que estas máquinas no contaminan».
Junto con estas medidas, el uso de este tipo de dispositivos quedará prohibido para menores de ocho años, y hasta los doce deberán utilizar casco. Además, quedará estipulado que solo podrán ser utilizados por una persona a la vez, no se podrá utilizar audífonos al usarlos y deberán estar equipados con luces traseras y delanteras.
En Chile es difícil tener datos constantes respecto a los scooter eléctricos, ya que la Prefectura Técnica y Seguridad Vial de Carabineros no mantiene antecedentes únicos de este medio de transporte. Pero datos de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) aseguran que durante el primer trimestre de este año, los accidentes ligados a vehículos motorizados a dos ruedas se incrementaron un 27% respecto del año anterior.
“Todos estos sistemas son buenos y tienen muchas ventajas, pero pueden ser muy peligrosos cuando no hay cultura de seguridad vial. Son pocos los casos que no usan cascos, idealmente hay que ponerlo si la persona se va a subir a un scooter la protección es completa”, comentó Luis Herrada, jefe de Urgencia y Rescate de Clínica Las Condes, para revista Qué Pasa en marzo pasado.
Sin embargo, no todos ven con malos ojos el boom que están experimentando este tipo de vehículos. Andrés Villaseca, ingeniero civil y socio de Urbano Proyecto, comenta que a pesar de los problemas viales que puede llegar a causar la adopción creciente de los scooters eléctricos, también significan una solución a la congestión vehicular por el exceso de automóviles que circulan en grandes ciudades, además de ser mucho menos nocivos para el medio ambiente.
“Cualquier cosa que sea cambiar de motor a combustión a uno eléctrico es aceptable, incluso asumiendo los problemas que puedan generar a corto plazo. Que se puede ordenar, sí. Pero yo prefiero que la gente se cambie de tipo de transporte y arreglemos en el camino (…) Acá tenemos una gran oportunidad de cambiar la matriz energética del transporte”, comenta el ingeniero civil de la Universidad de Chile.
Una solución a la problemática sería destinar vías dedicadas actualmente a la circulación de automóviles para el tránsito de vehículos más compactos, como bicicletas y scooters. “Eliodoro Yáñez tiene cuatro pistas: funcionaría razonablemente bien incluso si tuvieran tres pistas hasta Pedro de Valdivia. Si tomas entre Tobalaba y Ricardo Lyon, esa calle funciona con tres pistas”, ejemplifica Villaseca, quien ve en estos casos una oportunidad para combatir la congestión vehicular en la capital, tanto por el aumento del parque automotriz en sí como por la mayor circulación de vehículos particulares debido a plataformas como Uber y Cabify, por mencionar algunas.
En esa misma línea, Villaseca destaca iniciativas como la ‘zona 30’, un modelo holandés de vías vehiculares compartidas entre bicicletas y vehículos, con la condición de que ninguno de ellos supere los 30 km/h, y que la municipalidad de Las Condes busca aplicar en sectores concurridos como Barrio El Golf.
