
¿Por qué reciclar neumáticos si es más barato enviarlos a los vertederos?
Hasta hace poco, la principal desventaja de los productos de caucho era que al llegar al fin de su vida útil, la única opción posible era enviarlos al basurero. Esto con el consecuente y grave problema ambiental, debido a que la degradación de los elastómeros ocurre en ciento o miles de años.
Actualmente en el mundo hay 3,41 millones de toneladas de caucho en los vertederos y se espera que, para 2050, esta cantidad se quintuplique. Como no si en 2016, 27.000 millones de toneladas de caucho fueron consumidas y se espera un crecimiento anual del consumo del 8% -o más- hasta 2030.
La principal razón para que el caucho no se considere “reciclable” es que la estructura tridimensional formada durante la vulcanización no permite que el caucho se funda nuevamente, restringiendo así su reutilización. Por eso, hasta el momento se hace necesario usar métodos indirectos para recuperar el material.
En Chile, los cauchos son principalmente usados en aplicaciones de mineras que van desde tuberías, bandas transportadoras y recubrimientos de molinos, hasta los neumáticos gigantescos (pesan 8 o más toneladas) de los camiones y máquinas especializadas, llamados popularmente OTR (Off the Road). De acuerdo con estas aplicaciones, un grupo de cinco tipos de caucho son los preponderantes en el país: Caucho natural (NR), Caucho de estireno butadieno (SBR), Cloropreno (CR), Caucho de acrilonitrilo butadieno (NBR), Polietileno clorosulfonado (CSM) y fluoroelastómeros (FKM). Una vez que estos materiales terminan su vida útil o tiempo de servicio se descargan en la faena minera, se entierran o se queman.
Las Naciones Unidas en septiembre de 2015 adoptaron una serie de metas para acabar con la pobreza en el mundo, proteger el planeta y asegurar un futuro próspero para todos. Esta propuesta integra 17 metas de las cuales 12 se enfocan en el consumo y producción responsable; es decir, que para 2030 se debería alcanzar una producción sustentable donde los desechos y la huella de carbono del procesamiento se eliminan o minimizan. De acuerdo con esto, Chile en mayo de 2016 promulgo la Ley de Promoción del Reciclaje, conocida también como la Responsabilidad Extendida del Productor (REP), lo que implica un cambio crítico para todas las compañías porque tienen que hacerse cargo de la organización y financiación del manejo de los desechos derivados de sus productos.
La ley REP también pretende resolver uno de los problemas más importante que existen en el país ya que es más barato mandar los desechos al vertedero que manejarlos y, además, desea promover una economía sustentable que invite al aumento de la eficiencia y agregue valor al desecho y que, al mismo tiempo, se formalice la industria de la recuperación y reciclaje. En la actualidad existen varias iniciativas para el reciclaje de elementos de caucho en Chile: la pirólisis y el reciclaje físico son los más populares; sin embargo, el gran volumen de desechos, especialmente de OTR hace casi imposible que se cumpla con las metas de la REP, sumado al hecho que no hay ideas claras sobre qué se puede hacer de manera efectiva con el material recuperado.
Para analizar los puntos de vistas tan distintos sobre un mismo problema, la Sociedad Latinoamericana de la Tecnología del Caucho (SLTC) en conjunto con el Instituto de Ciencias Químicas Aplicadas (ICQA) de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Chile realizarán las primeras Jornadas Chilenas de Reciclaje de Neumáticos que tendrán lugar en Santiago en el Campus Providencia de la UA, el próximo 19 y 20 de junio.
En este encuentro confluirán diversos actores del reciclaje de neumáticos (productores, procesadores, académicos, estudiantes, entes gubernamentales) se presentarán las políticas gubernamentales de la Ley REP, uso de reciclaje físico, químico y mecánico en neumáticos, tanto desde el punto de vista teórico como ejemplos industriales, se mostrarán nuevas tecnologías, además de agregar el futuro del caucho con la nanotecnología y el uso de las simulaciones para hacer más efectivos los procesos productivos. Un dato interesante es que se expondrán aplicaciones exitosas de caucho recuperado en productos de altas prestaciones o para el diseño de nuevos elementos. La posibilidad de reunir a la academia y la industria da pie también para genera proyectos con cofinanciamiento y por el lado de los estudiantes, se da la oportunidad de relacionarse con potenciales empleadores.
Para llegar a indicadores que nos permitan estar dentro de los rankings de la OCDE debemos vincularnos con equipos multidisciplinarios de académicos e investigadores dispuestos a enfocar su investigación, desarrollo tecnológico a los requerimientos del sector privado, generando una colaboración que aún es poco común en Chile, pero que sin duda irá en aumento.