Bajo la consigna El Alcohol no es un juego, y con mensajes como “Cuando un menor bebe alcohol, todos somos responsables”, la iniciativa busca concientizar a locatarios, adultos y estudiantes no solo en retrasar la edad de inicio de consumo, sino prevenir un problema futuro.
En Chile, la edad promedio de inicio de consumo de alcohol es a los 14 años, cuatro antes de lo que especialistas advierten para que no afecte el desarrollo de los jóvenes. Por otro lado, según la última encuesta a escolares del Senda, cerca del 20% dice comprar personalmente alcohol, y un 17% lo hace a través de amigos o familiares menores de edad, a pesar de estar prohibido por ley. Los lugares donde más se consiguen este tipo de bebidas son las botillerías (19%), almacenes (9,4%) y supermercados (7,9%).
Por eso Vitacura se ha enfocado en crear un ambiente protegido para los jóvenes basado en el modelo islandés. “Para que nuestros niños y adolescentes crezcan en un lugar seguro, se necesita el trabajo conjunto de la familia, la comunidad, la municipalidad y el comercio. Si nos unimos podremos prevenir el consumo de alcohol entre quienes aún no debieran
consumirlo, y así poder crecer y desarrollarse de manera sana”, sostuvo el edil alcalde de la comuna, Raúl Torrealba.
La primera etapa (2018) consistió en capacitar a los trabajadores de locales con patente de alcoholtipo A (botillerías), E (bares, pubs), H (minimarket), O (discotecas) y P (supermercados) de la comuna.
Entre las temáticas desarrolladas estaban:
La campaña también contempló la instalación de afiches y adhesivos en los locales y chapas distintivas para los trabajadores comprometidos con ella.
Por su parte, el director del Senda, Carlos Charme, destacó que el “llamado también es a los padres, madres y adultos responsables para no incentivar el consumo de alcohol en menores con ejemplos negativos, menos en fiestas”.
A inicios de 2019 se dio pie a la segunda etapa, donde el trabajo se enfocó en los adultos significativos (padres, tíos, y quienes rodean a los jóvenes), para evitar la normalización del consumo de alcohol, y establecer acuerdos compartidos de protección y cuidado. Este trabajo conjunto con los apoderados, centros de padres y otros adultos de la comuna, no solo permite retrasar la edad de inicio, sino que también previene un abusivo consumo futuro.
El 28 de mayo, Vitacura realizó un test de diagnóstico en sus 17 colegios (entre municipales y privados), basado en el modelo de prevención de Islandia. De esta manera, fue la primera comuna en comenzar con la implementación del programa.
Fueron 1.476 alumnos de segundo medio los que contestaron 72 preguntas, las cuales no solo eran sobre el uso de alcohol y drogas. Las categorías que se analizaron estuvieron en relación a preguntas personales, salud mental, la relación con sus pares, con sus familiares (incluyendo límites establecidos), consumo de droga, sexualidad, conductas de riesgo asociadas, y actividades que realizan en su tiempo libre.
El objetivo de este plan de prevención es poder entregar alternativas a los jóvenes para que tengan actividades entretenidas y de su interés durante su tiempo libre. Es por eso que, tras el diagnóstico, se están desarrolladon distintas políticas para poder ofrecer a los jóvenes estas alternativas, y así reforzar los factores protectores para crear ambientes sanos para el desarrollo de los niños, niñas y adolescentes.
“Lo importante de este modelo de prevención es que se toma en cuenta la opinión y preferencia de los jóvenes. Justamente en el hecho de que ellos puedan incidir en las decisiones que tomemos las autoridades para crear y ofrecer actividades que refuercen los buenos hábitos y ambientes más sanos, es lo que hace de esta iniciativa algo exitoso. No sirve ofrecer talleres extraprogramáticos que no sean atractivos para los estudiantes”, explicó el alcalde Torrealba.
“Para que esto sea exitoso, es fundamental que los adultos tengamos una fuerte convicción frente a la importancia de evitar el consumo de alcohol y otras drogas en menores de edad. Por eso hago un llamado a las familias y comunidades a unificar los discursos, y generar las condiciones para el cuidado y protección de nuestras niñas, niños y adolescentes”, agregó.