En Chile, el barrio como concepto de planificación está en crisis. En muchas ciudades intermedias, las conexiones de pequeña escala dentro de las redes de movilidad urbana han ido perdiendo importancia.
Esta situación ha generado un aumento en la necesidad de mayores traslados y la dependencia del automóvil, generando problemas de tráfico, entornos poco caminables, contaminación y pérdida de la calidad espacial, sin considerar al peatón como eje principal del desarrollo urbano.
Por otra parte, problemas como el estrés y la ansiedad, la felicidad y los estados de ánimo en general, la depresión y la satisfacción y confort, son algunos aspectos de bienestar mental influenciados por la calidad del entorno de nuestros barrios ¿Cuál es el rol de los barrios en promover una mayor calidad de vida y bienestar?
Los barrios como unidad territorial cumplen un rol determinante en promover una mayor calidad de vida. Un primer factor es promover la proximidad a servicios básicos y recursos. La diversidad de servicios y comercios al interior de un barrio pueden ser positivos para promover un mayor bienestar de una comunidad, ya que es más fácil para las personas (especialmente los adultos mayores) acceder a los servicios que ellos necesitan, como también alentar a las personas a caminar más, y así promover una mayor actividad física. Un segundo factor es la densidad residencial. En general, el acceso a servicios es mejor en entornos con una mayor densidad, ya que hay una mayor proporción de viajes a pie, con beneficios para el bienestar mental de las personas que aumenta con la calidad del entorno: presencia y calidad de áreas verdes en las calles, mayor número de accesos por frentes de calle y una mayor amplitud en las veredas.
La accesibilidad peatonal es otro factor fundamental, ya que caminar en el barrio hace que las personas no sólo se sientan mejor porque están haciendo ejercicio y toman aire fresco, sino que también tienen más probabilidades de conocer gente y sentir pertenencia al lugar. Además, los pasajes y calles más cortas en la estructura de un barrio ayudan a frenar el tráfico, lo que lleva a barrios más seguros para que jueguen los niños y más oportunidades para la interacción social.
Finalmente, las áreas verdes son un factor muy beneficioso para el bienestar de una comunidad. La presencia de áreas verdes y parques al interior de un barrio brinda oportunidades para la interacción social, ya sea para reuniones informales o eventos locales. La interacción social tiene un impacto significativo en el bienestar de las personas.
Entonces, uno de los aspectos relevantes para alcanzar el bienestar y promover una mayor calidad de vida en nuestras ciudades, es revalidar en la planificación urbana el concepto de barrio, incorporándolo como una escala fundamental en los instrumentos de planificación y en las labores de control y regulación normativa.