Los gobiernos británicos han impulsado, desde hace años, campañas contra el cigarro. En la actualidad poseen una de las tasas de tabaquismo más bajas de Europa, con un 14,4% de adultos fumadores.
El gobierno de Inglaterra anunció en su libro verde llamado “Avanzando en nuestra salud: prevención en la década de 2020″ un plan para erradicar al cigarro del país en el 2030.
El documento indica que “esto incluye un ultimátum para que la industria haga que el tabaco ahumado se vuelva obsoleto para 2030, con los fumadores que dejan de fumar o se mudan a productos de riesgo reducido como los cigarrillos electrónicos».
El plan señala que se iniciarán acciones disuasivas para evitar el consumo temprano del tabaco. “Dos de cada tres personas que experimentan con fumar se convierten en fumadores”, menciona el libro verde.
También se pone foco en aquellos grupos humanos que presentan altas tasas de consumo. “Nuestro objetivo sería utilizar los fondos para centrar el apoyo para dejar de fumar en los grupos que más lo necesitan, como las mujeres embarazadas, los inquilinos sociales, las personas que viven en instituciones de salud mental y las que viven en comunidades desfavorecidas; y para acabar con el mercado del tabaco ilícito mediante la mejora de la aplicación de las normas comerciales”, se explica en el informe.
Los gobiernos británicos han sostenido una constante lucha contra el cigarro. Gran Bretaña tiene una de las tasas de tabaquismo más bajas en Europa, y es que en los últimos 35 años estas se han reducido a la mitad. Para el 2018, el 14,4% de los adultos en Inglaterra eran fumadores.
En el 2007, el gobierno elevó la edad de venta de cigarros: de 16 a 18 años. En el mismo año se prohibió fumar en lugares públicos. A estas medidas se suman iniciativas como la creación y promulgación de campañas educativas, como Stoptober (2012). Hace poco, el gobierno británico también publicó un plan cuyo objetivo es reducir las tasas de tabaquismo en adultos al 12% para el 2022.