La encuesta Encuesta Global de Gestión de Riesgos Aon 2019 reveló también que la preparación de las organizaciones ante el riesgo cayó al nivel más bajo en 12 años.
La desaceleración económica encabeza el Top 10 de la Encuesta Global de Gestión de Riesgos 2019 realizada por Aon, donde identifica los retos a los que se enfrentan las organizaciones a la hora de responder ante los riesgos tradicionales y emergentes. Las preocupaciones comerciales económicas y globales están cuestionando la capacidad de las organizaciones para invertir adecuadamente en la preparación y protección de la continuidad de sus operaciones.
El daño a la reputación / marca fue citado como la segunda preocupación, lo que refleja el potencial de consecuencias significativas cuando ocurren contratiempos corporativos en medio de un ciclo de noticias 24/7 en las plataformas sociales mediáticas. En Latinoamérica el daño a la reputación/marca ocupa el 4° lugar.
Las aceleradas tasas de cambio en los factores de mercado que se derivan de un aumento en las políticas de comercio internacional proteccionistas, que incluyen el aumento de la actividad reguladora y la tensión geopolítica, saltaron desde el puesto 38 en la encuesta anterior al tercero de la lista de 2019.
“Con las condiciones económicas mundiales volátiles y los rápidos cambios en la economía digital y colaborativa de hoy en día, estos riesgos principales, se están volviendo cada vez más impredecibles, dificultando a las organizaciones mantenerse preparadas para afrontarlos y mitigarlos, sobre todo porque muchos de ellos no son asegurables o solo son parcialmente asegurables. Como resultado, los administradores de riesgos deben adoptar la gestión de riesgos en lugar de la transferencia de riesgos para mitigar estas amenazas y proteger a sus organizaciones de la posible volatilidad. Esto, combinado con el uso de datos y análisis predictivos que pueden generar información procesable, ayudará a las empresas a proteger sus resultados finales mientras se adaptan a cambios acelerados y fluctuaciones económicas”, explica Raimundo del Rio, CEO de Aon Chile.
Desde una perspectiva regional, también existe cierta coherencia ya que se citan cuatro riesgos de la lista de los 10 principales riesgos de Aon en todas las áreas geográficas y estos son: desaceleración económica/recuperación lenta, tasas aceleradas de cambio en los factores del mercado, competencia creciente e interrupción comercial.
En América Latina, los expertos dicen que la economía de la región se ha debilitado debido a la desaceleración del comercio mundial, las elecciones en muchos de los países de la región y el cambio en la confianza de los inversores por los activos de los mercados emergentes. Todos estos factores han llevado a la desaceleración económica al mayor riesgo general para la región, igual como ocurre a nivel global.
“A nivel regional y en Chile también, nos llama la atención que, si bien las organizaciones en América del Norte consideran que el riesgo cibernético es la amenaza número uno, éste no se ha incluido en la lista de los 10 principales riesgos, donde la conciencia pública sigue siendo relativamente baja. Por primera vez desde el comienzo de esta encuesta, observamos que se prevé que los ataques cibernéticos/filtración de información figuren dentro de los 10 principales riesgos para Latinoamérica en el 2022”, comenta Raimundo del Rio, CEO de Aon Chile.
La Encuesta de Gestión de Riesgo Global 2019 de Aon este año se genera sobre la cantidad más grande de encuestados que ha participado en la encuesta históricamente: se recibieron respuestas de más de 2.600 gestores de riesgo de 33 países que representan organizaciones pequeñas, medianas y grandes, que operan en 60 países. Los perfiles de los participantes abarcaron organizaciones pequeñas (por debajo de $ 1B USD), medianas ($ 1B – $ 15B USD) y grandes (por encima de $ 15B USD), incluidos encuestados de empresas privadas, organizaciones públicas, gubernamentales y entidades sin ánimo de lucro. Se puede acceder al informe completo en www.aon.com/2019GlobalRisk.