Este 9 de septiembre comenzó la iniciativa “Mi decisión”, a cargo de Fundación Ronda, en el marco del Programa Tránsito a la Vida Independiente, del Servicio Nacional de la Discapacidad (Senadis).
La Encuesta Nacional de Discapacidad de 2015 (Endisc), indicó que el 20% de las personas mayores de 18 años se encuentran en situación de discapacidad, lo que corresponde a cerca de 2 millones 600 mil personas en Chile.
En este contexto, el Programa Tránsito a la Vida Independiente se inició el año 2016 con el objetivo de favorecer la promoción de la autonomía y la participación social de personas con discapacidad y vulnerabilidad social.
Por eso en Fundación Ronda idearon la iniciativa “Mi Decisión” que llegará a 5 regiones del país, Región Metropolitana (Renca), Región de Valparaíso (Viña del Mar), Región de Tarapacá (Iquique), Región de Antofagasta (San Pedro de Atacama) y Región de Los Lagos (Dalcahue y Puyehue) en su primera versión, para luego extenderse a todo el
país, en el periodo de tres años.
Michel Valenzuela, coordinador general de Proyectos de Fundación Ronda, comentó que esta capacitación se fundamenta en el enfoque de Derechos Humanos y Civiles, y Autodeterminación, “entendiendo que cualquiera, independientemente de si tiene o no discapacidad, sus atributos personales y el contexto donde está inserto, es capaz de realizar elecciones en la búsqueda de mejorar su bienestar y calidad de vida”.
“Gran parte de las personas con discapacidad de nuestro país, se enfrentan a una baja participación social, bajos niveles de independencia y asistencialismo en sus entornos inmediatos, por consiguiente, son invisibilizadas como personas Sujetos de Derechos y con capacidad de autodeterminación”, enfatiza el encargado.
Por su parte, Claudia Verdugo, del Departamento de Autonomía y Dependencia de Senadis, cuenta que el programa TVI entrega financiamiento para las personas puedan fortalecerse en aspectos relacionados con la autonomía, entendida como la capacidad de tomar decisiones respecto de su propia vida.
En términos de impacto, la iniciativa espera trabajar a favor de las personas con discapacidad, para poder disminuir las brechas de participación social, a través del levantamiento, gestión y vinculación de redes locales, así como promover y fomentar la colaboración entre organizaciones del sector público, privado y organizaciones de la sociedad civil.
Valenzuela aseguró que cuando se trabaja de manera mancomunada es posible avanzar en el reconocimiento de los derechos de estas personas y que las redes levantadas, puedan visibilizar una forma de trabajo colaborativo, lo que permite desarrollar un objetivo común. “La propuestaes que nosotros podamos dejar instaladas las redes que hemos levantado. Que los participantes se conozcan y a futuro generen vínculos positivos, adquieran mayor autonomía y empoderamiento”.
A su vez Verdugo destacó que la importancia de la iniciativa es fomentar el empoderamiento, además de educar al entorno de los beneficiarios, respecto a la discapacidad y los mitos que ésta conlleva, pues quienes rodean a las personas con discapacidad, habitualmente son la mayor barrera en la transición a la independencia.
“Se busca que estas personas logren de alguna forma, determinar por ellos mismos, qué es lo que necesitan, para tener una vida acorde a sus preferencias, intereses y objetivos personales”, concluye la profesional.