Durante estas fechas nuestra dieta habitual se ve afectada por el exceso de comida, lo que puede provocar algunos desórdenes en nuestro organismo, y por ende, traer problemas en nuestra higiene del sueño.
El insomnio, el sueño ligero por el alcohol y los despertares por problemas gástricos, son algunas de las consecuencias que puede generar una mala alimentación, generando un sueño poco reparador.
Al respecto la nutricionista de Clínica Somno, Bárbara Febres, explica que “no se trata de privarse de todos los alimentos, sino más bien incorporar y complementar la dieta con otras opciones que nos permitan generar un equilibrio y pasarlo bien sin descuidar la salud y la calidad del sueño”.
Entre las recomendaciones que entrega la especialista está evitar el alto consumo de carnes, grasas, frituras, embutidos y carbohidratos, de esta manera se podría prevenir la acidez y el reflujo gastroesofágico. Asimismo sostiene que los alimentos irritantes como ají, pebre, bebidas gaseosas o tragos preparados con azúcar, provocan un sueño poco reparador, por eso debemos intentar no consumirlos en exceso.
Desde el centro especialista en medicina del sueño, entregan algunas sugerencias para descansar y disfrutar de forma saludable este 18: