Tres de cada diez personas no tienen acceso a agua potable y seis de cada diez carecen de saneamiento. El cambio climático agrega complejidad a esta problemática. Según el último informe del Instituto de Recursos Mundiales, un cuarto de la población vive en países donde cada año se extrae más del 80% del agua disponible y sufre de estrés hídrico extremo, en gran medida por una gestión inadecuada de los recursos naturales.
Chile es el primero de la nómina sudamericana. Ocupa el escalón 18 de 164, en la zona de estrés hídrico alto.
Estos datos impactan directamente en la vida de las personas y atentan contra un derecho fundamental. Surge, entonces, una pregunta que nos interpela a las empresas, gobiernos y sociedad civil: ¿qué estamos haciendo para que todas las personas tengan acceso al agua?
Como Compañía sabemos que el agua es esencial para la vida, la naturaleza y la salud de nuestras comunidades, por lo que asumimos seriamente nuestra responsabilidad y creemos que la solución necesita de la cooperación de todos los actores implicados en la gestión y el uso de este recurso.
Hace más de una década establecimos nuestro enfoque sobre el agua basado en cuatro pilares: proteger (las cuencas mejorando la captación, almacenamiento y calidad del agua), reducir (optimizar su uso en nuestros procesos productivos), reciclar (el 100% de nuestras plantas tratan sus efluentes para la protección de zonas aledañas) y reabastecer (a la naturaleza y a las comunidades con este recurso vital).
En 2015, cinco años antes de lo previsto, cumplimos como Compañía, a nivel mundial, con el objetivo de reponer el 100% del agua que utilizamos en nuestras bebidas.
En Chile, encaramos el proyecto de reforestación y recuperación de flora nativa en el Jardín Botánico Nacional de Viña del Mar, que busca activar el almacenaje de agua en napas subterráneas y levantar el futuro Parque del Agua. Asimismo, el Proyecto Alto Tarapacá, con el que Coca-Cola, Fundación Avina y la Corporación Norte Grande se propusieron, con técnicas ancestrales, recuperar humedales en altura, en zonas de escasez hídrica del altiplano de Pica.
Nuestras iniciativas están orientadas a acciones concretas y guiadas por el propósito de transmitir valores sobre el agua, la sustentabilidad, y basadas en un abordaje holístico que contemple al agua en sus múltiples dimensiones: éticas, ambientales, sociales y emocionales. Un volver al origen, que nos recuerde el valor de lo esencial y el rol ineludible de cada uno de nosotros y de nuestras comunidades.
