Las alzas registradas en el promedio de las temperaturas máximas en la Región de Valparaíso alcanzan los 4°C. Mientras que en la Región del Biobío se evidencia un aumento de más de 10 ºC. Especialista afirma que la situación cambiará el paisaje y la biodiversidad de la zona.
El Observatorio de Riesgos y Desastres de la Universidad Bernardo O’Higgins realizó un estudio que arrojó que en los últimos 30 años la temperatura ha aumentado hasta 10 grados en la zona central del país.
Fabiola Barrenechea, directora del Observatorio, afirma que la situación cambiará el paisaje y la biodiversidad entre la región de Valparaíso y Biobío.
Las alzas registradas en el promedio de las temperaturas máximas en la Región de Valparaíso, alcanzan los 4°C. En el mes de noviembre se evidencia el aumento de temperatura en la zona cercana a la ciudad de Valparaíso y San Antonio, manteniéndose la zona interior con alzas moderadas, en la zona de Los Andes. Sin embargo, en los meses de diciembre y enero, las zonas afectadas por el incremento de temperatura aumentan ostensiblemente, alcanzando más del 50% de la superficie en el mes de enero, siendo la zona interior y cordillerana la que registra un mayor aumento de temperatura que va desde los 17°C a 20°C entre los años 1985—1996 y desde los 22,1°C a 24°C, llegando incluso a los 30°C entre los años 2005—2018.
Para el mes de febrero, si bien las temperaturas máximas se mantienen más homogéneas, vuelve a destacar el aumento en los valores que registran las ciudades de Valparaíso y San Antonio.
Ya para los meses de marzo y abril se aprecia una disminución de las temperaturas máximas, manteniéndose altas en el periodo 2005—2018 sólo para la zona de San Antonio.
En términos de Riesgo de Desastres, al ser los meses de enero y febrero los que registran las mayores temperaturas, el riesgo de incendios forestales aumenta, no por la ocurrencia, sino más bien, por la dificultad en el control de la propagación de este tipo de eventos.
Justamente, es en la zona de las ciudades de Valparaíso y San Antonio donde se registra la mayor ocurrencia de incendios forestales de acuerdo a los registros de CONAF.
La Región del Biobío evidencia mucho más claro el aumento del promedio de las temperaturas máximas, las que registraron un alza desde los 20ºC—22ºC en los años 1985—1996, a los 30ºC, llegando incluso a registrar zonas con 37ºC en el período comprendido entre los años 2005—2018, lo que indica un aumento de más de 10 ºC.
Como se puede apreciar en los mapas, en el período 1985—1996 la zona de Concepción era la que presentaba los mayores valores. Esto resulta lógico si se piensa que las ciudades siempre registran valores superiores de temperaturas a las zonas rurales, producto de las construcciones, deforestación e impermeabilización del suelo por el cemento, lo que favorece la reflectividad del sol.
Si bien la zona de Concepción presenta en todo el periodo altas temperaturas, el alza se expande claramente hacia las zonas del valle y sector cordillerano. El cambio de vegetación que ha tenido la región, donde se ha reemplazado el bosque nativo por plantaciones forestales productivas de pino insigne, lo que ha afectado la regulación natural de la temperatura que este ecosistema presenta.
Los meses de verano enero y febrero son los que registran mayores temperaturas, siendo a la vez, los que presentan el mayor aumento del promedio de las temperaturas máximas. Estas alzas son de importancia en la zona del valle próximas a la ciudad de Los Ángeles para el periodo comprendido entre los años 2005—2017.
Llama la atención los valores registrados en el mes donde se registran hasta 26ºC, siendo la estación de otoño.
“Los aumentos se registran principalmente en las zonas urbanas, por el cemento y la pavimentación aumentando la temperatura, y lo que son los valles y la cordillera porque la influencia del océano no alcanza a llegar a esa zona. Ahora, cualquier grado que aumentes o disminuyas en un ecosistema afectará la biodiversidad tanto fauna como vegetación”, afirmó Fabiola Barrenechea, directora del Observatorio Riesgos de Desastres UBO.