El derrame cerebral suele ser mortal y ocurre principalmente por la hipertensión arterial. Entre los síntomas de la emergencia médica se encuentran un dolor de cabeza brusco e intenso, confusión o aletargamiento, dificultad al hablar y debilidad en alguna extremidad.
El accidente cerebrovascular (ACV), constituye una de las principales causas de muerte en Chile. Según cifras del Ministerio de Salud (Minsal), una persona por hora muere en el país por esta emergencia médica. Asimismo, de acuerdo a la Organización Mundial de Salud (OMS), el ACV junto a la cardiopatía isquémica han liderado las causas de defunción a nivel global durante los últimos 15 años.
Pero ¿qué es un ACV? Ocurre cuando se interrumpe el flujo sanguíneo al cerebro (ataque cerebral isquémico) o cuando se rompe un vaso sanguíneo en la estructura cerebral (ataque cerebral hemorrágico o derrame cerebral). Este segundo caso es menos común pero más letal que el primerio.
El derrame cerebral sucede principalmente por la hipertensión arterial. “Va dañando gradual y silenciosamente los vasos sanguíneos hasta terminar por sangrar. Esto se da en general en personas mayores de 50 años”, menciona a El Mostrador el director del Centro Neurológico Neurosalud, Jaime González.
A parte de la presión arterial pueden estar involucradas otras causas, como aneurismas cerebrales (que pueden afectar a personas de cualquier edad) y/o el consumo de drogas ilícitas (cocaína, anfetaminas) o fármacos automedicados (pseudoefedrinas, antimigrañosos). También está la patología «angiopatía amiloide”, que se da en adultos mayores y produce en debilitamiento anormal de los vasos sanguíneos, causando su sangramiento.
Un síntoma común del derrame cerebral suele ser el dolor de cabeza brusco e intenso, de características diferentes a cualquier otro dolor de cabeza que haya padecido previamente el paciente. “Puede haber un compromiso de conciencia progresivo. Con esto nos referimos a confusión o aletargamiento”, advierte el neurólogo.
También puede existir “debilidad o torpeza de una extremidad, falta o alteración en la sensibilidad de una parte del cuerpo, dificultad para hablar o para mover los músculos de la cara, dificultad para caminar, etc”, agrega.
El cardiólogo del MemorialCare Heart & Vascular Institute en California, Sanjiv Patel, explica a la revista Best Life que las náuseas o vómitos repentinos igualmente están incluidos entre las causas de un derrame.
Un síntoma curioso es el hipo. Un hipo constante y molesto, eso sí. Eso al menos reveló un estudio publicado en la revista British Medical Journal (BMJ) ¿La causa? Problemas neurológicos.
González entrega las siguientes recomendaciones generales para prevenir un posible derrame cerebral:
“Ahora es mucho más común que pacientes lleguen consultando porque desean prevenir, por ejemplo, un accidente cerebrovascular. Este es por lejos el mejor de los escenarios. Espero que esta práctica se incremente en el tiempo pues siempre la prevención será la mejor estrategia. Y además estos mismos consejos sirven para prevenir muchas otras enfermedades y se logra así tener una mejor calidad de vida”, concluye el director de Neurosalud.