“El Presidente Piñera debe garantizar que no existan ciudadanos de segunda categoría que no dispongan de lo más básico para protegerse del Covid-19. Un jabón en las manos no sirve de nada si es que no se tiene agua suficiente para lavarse”, dijo Matías Asun, director nacional de Greenpeace. La ONG lanzó campaña para exigir al gobierno que se garantice el abastecimiento de agua urgente para los más de 350.000 chilenos que están en riesgo al no poder lavarse las manos frecuentemente como han sugerido las autoridades sanitarias.
El coronavirus avanza. Hasta ahora el país supera los 2.000 casos positivos y ocho personas han muerto. En este contexto de plena crisis sanitaria e hídrica, Greenpeace expresó su preocupación sobre la expansión del virus en localidades que hoy no cuentan con un suministro regular y abundante de agua. En especial, para las más de 350.000 personas que dependen de sistemas de agua rural que reciben cortes frecuentes y que hoy ven amenazada directamente la posibilidad de lavarse frecuentemente las manos como corresponde, recomendación básica de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para enfrentar la pandemia y prevenir el contagio.
“Para esos miles de chilenos que no tienen cómo protegerse de esta pandemia mundial, la escasez de agua se convierte en un enemigo letal. La medida sanitaria básica promovida por la OMS y por las propias autoridades chilenas, que es lavarse las manos de manera frecuente, está absolutamente fuera de sus posibilidades”, dijo Matías Asun, director nacional de Greenpeace en Chile.
«El agua salva vidas y hoy son al menos 350.000 los compatriotas que están en una situación de indefensión sanitaria ante la imposibilidad de tener agua suficiente y de buena calidad de modo constante para protegerse de la pandemia», agregó.
En este contexto, la ONG medioambiental lanzó la campaña llamada Suelta el Agua como un llamado urgente al gobierno y el Presidente Sebastián Piñera para poner en marcha un plan de emergencia especial de abastecimiento de agua potable para quienes no cuentan con este recurso, garantizando de este modo que tendrán las condiciones mínimas de sanidad para enfrentar la crisis del coronavirus.
“Es deber del Presidente Piñera tomar todas las medidas necesarias para equiparar la cancha y que todos los chilenos puedan protegerse en igualdad de condiciones ante el avance de esta pandemia. Es una irresponsabilidad como país no actuar ante la injusticia del acceso al agua y la inequitativa distribución de este elemento vital, especialmente en la grave situación sanitaria que enfrentamos”, indicó Asun.
«Un jabón en las manos no sirve de nada si es que no se tiene agua suficiente para lavarse. Por eso es que estamos lanzando una campaña para que la ciudadanía se sume a este pedido al gobierno y en especial al presidente, de garantizar la entrega de agua a los chilenos que hoy no pueden lavarse las manos, cumpliendo con los estándares sanitarios e higiénicos que la normativa y la emergencia requieren», sostuvo.
Greenpeace explicó que la idea de su campaña es que, en medio de esta combinación explosiva que se ha generado entre coronavirus y la crisis del agua en Chile, la ciudadanía ayude a presionar al gobierno para que no solo se entregue agua suficiente y con frecuencia, sino que se adopten todas las medidas sanitarias para que esa distribución se realice bajo normas de protección sanitaria.
383.204 viviendas en Chile no cuentan con agua potable. A estas viviendas se suman, cerca de 350.000 personas que se ven afectadas por cortes de suministro de agua potable rural.
El 47,2% de la población rural en Chile no cuenta con abastecimiento formal de agua potable (se abastecen de pozos el 58,8%, 25,8% en ríos y vertientes y por camiones aljibes el 15,4%). En total, corresponden a 1.011.981 personas
De las 347 comunas de Chile, existen 238 comunas con carencia de agua mayor al promedio nacional y de éstas 194 registran un índice de pobreza multidimensional, es decir, son pobres y carecen de agua.
En Chile, el 84,7% de la población rural carente de agua potable se abastece a través de pozos o ríos, lagos, esteros. Sin embargo la calidad del agua que beben y utilizan no está siendo garantizada y está sujeta a fuentes de contaminación como los químicos, pesticidas, minerales y metales pesados que tiene efectos nocivos
Actualmente, hay 10 regiones de nuestro país que tienen comunas que se abastecen de agua por camiones aljibe. En los últimos cinco años el gasto en camiones aljibes supera los 150.000.000.000 pesos. La cifra equivale a nueve hospitales.
De acuerdo al censo de 2017, 71.279 viviendas se abastecen de agua por camiones aljibes. A este número se deben incorporar todas aquellas zonas que a pesar de contar con sistemas de agua potable (como lo son los sistemas de agua potable rural), debido a los constantes cortes o problemas de abastecimiento, deben recurrir a este tipo de camiones. Serían al menos 400.000 personas las que se abastecen de camiones aljibes de acuerdo a la información contenida en la Política Nacional para los Recursos Hídricos de 2015.
Detalles de la falta de agua en Chile en el estudio Pobres de Agua de la Fundación Amulén.