El nuevo escenario global

No es necesario pasar décadas congelados como el Capitán América para verse, de un momento a otro, inmerso en un mundo muy distinto al estábamos acostumbrados. La situación que vive nuestro país, al igual que gran parte del mundo, pone en evidencia que estamos ante un nuevo escenario global de vertiginoso dinamismo y alta volatilidad, sintetizado en la sigla -acuñada en los noventa- V.U.C.A. (volatility, uncertainty, complexity y ambiguity).

Las certezas de otras épocas se desvanecen a gran velocidad, obligándonos a cuestionar nuestros planes y decisiones.
En Chile, tras el estallido de violencia del 18 de octubre del año pasado, vimos como repentinamente un nuestra convivencia nacional, democracia, modelo de desarrollo y mercados, en apariencia robustos y muy admirados en todo el mundo, se volvían vulnerables. Desde esa fecha y por 5 meses fuimos testigos de saqueos, incendios y desmanes, que gozaron de una impunidad casi absoluta, con el respaldo y benevolencia de políticos, medios de comunicación y líderes de opinión. Aún sin recuperarnos de ese doloroso proceso, tras un “veranito de San Juan”, somos nuevamente golpeados, ¡y de qué manera!, por un enemigo poderoso e invisible: Covid-19.

Frente a esta crisis sanitaria y la incertidumbre que esto nos impone, cambió absolutamente el escenario social, político y económico que se proyectaba tras el estallido de violencia, aumentando la complejidad de cualquier análisis. En pocos días, perdió sentido y fuerza el plebiscito Constitucional y la aspiración refundacional, imponiéndose por delante el que puede ser el gran desafío de nuestra generación, para el cual quienes ejercemos roles de liderazgo cargamos con gran responsabilidad sobre nuestros hombros.

Para enfrentar este nuevo escenario, lleno de cambios, ambigüedades, fake news y posverdades, resulta fundamental la adaptabilidad, inmediatez, coordinación y capacidad de comunicar. Ya hemos visto el daño que puede hacer el anuncio imprudente de una autoridad.

Hoy, más que nunca debemos centrar nuestros esfuerzos en servir a nuestro país, la vida de miles de compatriotas y el futuro de las nuevas generaciones depende de nosotros.