Opinión
Independiente del estilo dietético del individuo, ya sea vegano, vegetariano u omnívoro, cualquier persona podría tener una carencia de vitamina D. Una de las principales fuentes es la exposición de la piel a los rayos ultravioletas y una dieta bien planificada. Sin embargo, muchos estudios han determinado deficiencia de vitamina D generando un problema de salud pública global. Podríamos imaginar que, hoy, en tiempos de confinamiento donde la exposición solar es baja, los niveles de esta vitamina pueden reducirse considerablemente por lo que es urgente informar a la comunidad.
Es importante conocer la función principal de esta vitamina que es la de mantener el equilibrio del calcio y fósforo. En los últimos años, se han identificado otros efectos de la vitamina D en distintos sistemas como el inmunológico y muscular.
Los niveles que tengamos de esta vitamina dependerán de la latitud geográfica, la superficie de la piel y su pigmentación, la estancia prolongada en tiempos de confinamiento por la pandemia, el uso de protectores solares o la edad del individuo, entre otras. Se ha estimado que entre 15 minutos (pieles claras) y 30 minutos (pieles oscuras) de exposición solar de cara, manos y brazos 2 – 3 veces a la semana durante la temporada primavera/verano es suficiente para la síntesis endógena de las cantidades que satisfagan las necesidades de un adulto.
La vitamina D se encuentra en pequeñas cantidades en forma de vitamina D3 o colecalciferol (origen animal) o D2 o ergocalciferol, nutriente que apenas se encuentra en la naturaleza y las principales fuentes de vitamina D son algunos alimentos de la dieta, desde la exposición al sol y suplementos.
La ingesta diaria recomendada para la poblacion es de 20 mcg para mujeres y 15 mcg para hombres. En las etapas temprana de la vida son 15 mcg y aumenta a 20 mcg cuando la persona alcanza los 70 años. Los productos que se mencionen como “fortificado con Vitamina D” es prudente consumirlos.
Si la persona, independientemente está o no dentro de los rangos normales de vitamina D, en temporada otoño/invierno, y más aún en tiempos de Covid-19, se recomienda una suplementación con vitamina D.
