Como parte de las respuestas institucionales que se están desarrollando en el ámbito de la docencia no presencial, se encuentra la implementación del Plan de Conectividad 2020 que apoya a las y los estudiantes que declararon no tener acceso a internet ni dispositivos tecnológicos para continuar con su año académico vía remota y que también considera el acompañamiento académico, en salud mental, becas y beneficios, así como en actividades extracurriculares.
Tras la emergencia sanitaria por el Covid-19, la Universidad Austral de Chile ha implementado progresivamente un paquete integral de medidas que buscan apoyar a las y los estudiantes de pregrado y que tiene como uno de sus ejes fundamentales garantizar conectividad, para que puedan continuar su experiencia formativa en un contexto y ambiente digital.
A modo de contexto, el informe de la Asociación de Universidades Regionales (AUR) que se basa en un informe de la Unesco (Covid-19: Análisis de Impactos, Respuestas Políticas y Recomendaciones con énfasis en América Latina) establece que “la suspensión de actividades en las Instituciones de Educación Superior de América Latina y el Caribe (AL) alcanza a 23.4 millones de estudiantes y 1.4 millones de docentes”. Según cifras de la Subsecretaría de Educación Superior, un 41% de los planteles está entregando becas de conectividad a las y los alumnos que no tienen internet, las que van desde ayudas económicas a entrega de chips de conectividad y equipos computacionales.
Por otra parte, el informe presentado por el CRUCh en la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados sobre la inversión que han realizado las universidades que representan en el marco de la contingencia, establece una inversión total que supera los $16.556 millones.
Actualmente las y los estudiantes de la UACh están realizando sus actividades lectivas no presenciales desde sus lugares de residencia, lo que comprende una cobertura territorial diversa y compleja, situación que ha desafiado a la institución a buscar soluciones eficaces para la comunidad estudiantil, en la situación de emergencia sanitaria.
Como un primer paso, se dispuso como canal institucional un formulario de postulación para identificar a quienes no tenían acceso a internet ni dispositivos tecnológicos para acceder a sus clases on line, formulario que estuvo disponible en el mes de abril en plataforma interna.
“Como Universidad hemos desarrollado una estrategia de apoyo integral a los estudiantes, que además del esfuerzo institucional en materia de conectividad, ha implementado acompañamientos fundamentales en materia de bienestar estudiantil”, explica la directora de Asuntos Estudiantiles, Virginia Vásquez Fierro.
Cabe destacar que a mediados de abril la UACh comenzó con la entrega de chips con acceso a tráfico ilimitado de datos. A la fecha, ya se han realizado 4.238 envíos para apoyar a las y los estudiantes sin conexión a internet. De forma paralela, se ha proporcionado el aumento de banda ancha, en sus lugares de residencia, a más de 150 estudiantes.
La iniciativa de conectividad llevada a cabo por la casa de estudios atraviesa su última etapa de distribución de chips, ya que en total beneficiará a cerca de 5000 estudiantes. Esta etapa consideró el envío de chips a la Sede Puerto Montt y despacho directo a estudiantes del Campus Patagonia.
Joaquín Novoa, estudiante beneficiado de Ingeniería Comercial, valoró la medida institucional. “Me siento muy agradecido de haber sido beneficiado. Fue una gran iniciativa por parte de la Universidad, ya que gracias a ello puedo participar de todas mis clases. Además, fue una gran ayuda económica para mi familia”, agregó.
Una segunda fase de implementación considera la entrega de notebook en préstamo a estudiantes que realizaron su postulación y cumplen con los criterios socioeconómicos para la obtención del beneficio.
A la fecha, esta medida ha beneficiado a 492 estudiantes con computadores portátiles. De ellos se han enviado 141 a la Sede Puerto Montt y 44 a Campus Patagonia para su distribución.
Uno de los principales desafíos que surgieron para las instituciones de educación superior tiene relación con adaptar una docencia basada en el intercambio directo con las y los estudiantes a un esquema regido por la no presencialidad.
“Desde la academia, hemos intentado reflexionar y actuar para responder ante esta compleja situación, profundizando un modelo que piensa en el estudiante como eje central del proceso educativo y dando continuidad a nuestra oferta docente, valiéndonos de las evidentes ventajas metodológicas que tienen las tecnologías, adaptándonos como comunidad universitaria al desafío de las clases virtuales”, plantea el académico del Instituto de Ciencias de la Educación, Paulo Contreras, quien lidera un equipo de trabajo que evalúa y ejecuta un plan de apoyo para la docencia en línea en la UACh.
Para ello, se ha implementado un sitio web institucional con material guía para las y los docentes, además del diseño de un Seminario Taller permanente, con Orientaciones Pedagógicas para la Docencia No Presencial, usando las plataformas SiveducMD (propia de la UACh) y Zoom.
El director de Estudios de Pregrado, Mauricio Ruiz-Tagle, recalca que “la Universidad Austral de Chile está respondiendo ante esta emergencia, pero proyectando su quehacer posterior a ella. Queremos paralelamente ir reflexionando en torno a qué significa después de todos estos procesos y adaptaciones realizar docencia presencial, dotando de un significado más potente a lo que hacemos en las aulas”.
Adicionalmente, a través de su Departamento de Aseguramiento de la Calidad e Innovación Curricular, la Universidad ejecuta el proyecto InnovaT, adjudicado en el marco del Programa Erasmus+ de la Unión Europea, en consorcio con otras casas de estudio a nivel mundial y que tiene por meta fortalecer organizacionalmente a las instancias de educación superior para la docencia, usando tecnologías de información y comunicación.
Como parte de los apoyos que entrega la universidad a través de la Dirección de Asuntos Estudiantiles, se adaptó la Beca de Alimentación Interna UACh, en esta ocasión focalizada para quienes actualmente se encuentran viviendo fuera de sus domicilios familiares mientras dure el distanciamiento social y la Universidad imparta sus clases de manera online. El beneficio consiste en un aporte mensual para ser usado por las y los estudiantes en complementar sus necesidades de alimentación.
De forma paralela, el Centro de Salud Universitario (CESU) ha implementado un sistema de teletrabajo para dar atención a las y los estudiantes que soliciten atención en salud. Además, en el Área de Salud Mental, se ha coordinado iniciativas guiadas por la Mesa de Salud Mental Estudiantil y la Alianza Chilena contra la Depresión, con el objetivo de generar acciones que permitan ir mejorando la atención en crisis, además de desarrollar talleres, charlas y conversatorios para la comunidad estudiantil.
Como parte de las coordinaciones institucionales, se generó una alianza entre el CESU, la Unidad de Apoyo al Aprendizaje de Estudiantes de Pregrado y la Clínica de Atención Psicológica para establecer líneas de trabajo ampliadas a la comunidad universitaria en su conjunto, en acompañamiento académico y salud mental, lo cual ha considerado a todas las Sedes y Campus de la UACh.
Así mismo la Comisión para el Acompañamiento en Situaciones de Acoso Violencia y Discriminación entre Estudiantes, mantiene todos sus canales abiertos y disponibles para la recepción de consultas a través de su Secretaría Ejecutiva y la Unidad de Acompañamiento.
Un equipo integrado por la Dirección de Asuntos Estudiantiles, la Dirección de Estudios de Pregrado, la Dirección de Tecnologías de Información, la Dirección de Servicios, la Unidad de Tecnologías para la Docencia y la Dirección de Estudios de Postgrado, continuará el trabajo proyectivo, considerando la complejidad del desafío actual, en todas las Sedes y Campus.