Según un informa del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA), entre marzo y abril de este año ingresaron más del doble de proyectos al SEA que en el mismo periodo durante los dos años anteriores (individualizados).
El Colegio de Arqueólogas y Arqueólogos manifestó su preocupación sobre la gran cantidad de proyectos ingresados al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) entre los meses de abril y mayo de este año, además de una posible evaluación incorrecta de los proyecto debido a la saturación del organismo.
La preocupación del órgano colegiado se basa en un informe elaborado por el Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA), en el que se detalla que el SEIA, entre el 1 de marzo y el 15 de mayo, recibió más del doble de proyectos respecto al mismo periodo de los dos años anteriores. Unos 195 proyectos fueron ingresados en 2020, contra 81 en 2018 y 73 en 2019.
“Por otra parte, el 90% de los proyectos ingresados al sistema, corresponde a la modalidad de Declaración de Impacto Ambiental (DIA), lo que implica la ausencia de participación ciudadana (PAC) en la tramitación del proyecto. Entendiendo que los procesos PAC se encuentran detenidos por la crisis sanitaria, la masiva presentación de Declaraciones debe ser adecuadamente observada”, indica el Colegio de Arqueólogas y Arqueólogos en un comunicado.
Desde el órgano colegiado también citan una nota publicada en El Mercurio en la que se habla sobre el estudio encargado por el Ministerio de Hacienda a diversos economistas, en relación a posibles medidas a implementar para la reactivación de la economía.
Destacaron la siguiente medida: “Se apunta, además, a entregar mayor certeza jurídica a la inversión privada. Para esto se plantea la existencia de plazos perentorios (silencio positivo) para permisos más críticos que hoy no cuentan con plazo establecido en la ley. Asimismo, de más personal especializado en organismos clave y autorizar la utilización de revisores externos. A esto, se suma la creación de un mecanismo de tramitación expedito para Declaraciones de Impacto Ambiental (DIA)”.
“Ante este escenario, es necesario preguntarse: ¿cuáles serán los efectos de esta realidad y de estas medidas sobre el Medioambiente y el Patrimonio Cultural? Es abiertamente conocida la saturación del SEIA, la que redunda en el retraso de permisos y aprobación de proyectos”, señalan desde el Colegio de Arqueólogas y Arqueólogos.
Lo anterior, dicen, se verá agravado con el “ingreso desmedido de nuevos proyecto”. Sin embargo, destacan la posibilidad de habilitar un “silencio positivo”, lo que daría “luz verde a iniciativas donde no se ha determinado su factibilidad en términos ambientales. En otras palabras, se abre la posibilidad a que los proyectos no sean evaluados de manera idónea por los organismos correspondientes”.
“Esta situación nos parece sumamente grave, no sólo en términos de afectación al patrimonio arqueológico, sino fundamentalmente en relación a las decenas de comunidades en Chile que eventualmente verán sus vidas precarizadas y su entorno destruido y contaminado… y peor aún, ‘sin voz ni voto’. Esto en el nombre de la reactivación económica, la que sabemos, además, beneficiará a las grandes empresas antes que al pueblo de Chile”, explican.
“Ante esta situación crítica, denunciamos estos hechos y rechazamos tanto el ingreso masivo de proyectos que saturan el SEIA, como la presión existente para la aprobación de un ‘mecanismo de tramitación expedito’ para proyectos que afectan al medioambiente, al patrimonio arqueológico y las comunidades locales”, concluyen.