Salud
La dermatitis atópica es una enfermedad cutánea muy común en Chile, algunas de las principales formas en que se expresa son el enrojecimiento, la picazón y las manchas en la piel. En los últimos meses se ha visto un aumento de estas manifestaciones debido al estrés causado por la pandemia, el frío y la transpiración por los cambios de temperaturas.
Durante estos meses las personas que padecen dermatitis atópica pueden estar viendo agravadas las manifestaciones de esta enfermedad en su piel. Las principales causas de esto sería el cambio de temperatura, el frío y el estrés producido por la cuarentena.
Picazón incontrolable durante la noche y manchas multiplicadas en la piel son algunas de las expresiones más comunes. Es una situación que incomoda un montón a los pacientes, en un contexto en que es difícil asistir a un especialista y seguir un tratamiento.
La dermatitis atópica es una condición inflamatoria crónica de la piel que es muy constante en el país, de base genética y fisiológica alérgica. Tiene una mayor frecuencia en niños, pero también se puede presentar en personas adultas.
Generalmente se manifiesta a través de manchas rojas en la piel que producen mucha hinchazón y picazón. Además, hay casos donde puede venir acompañada de asma y rinitis alérgica.
Los pacientes que llevan tratamiento ven aliviadas en gran medida las reacciones, pero hay factores externos que, en situaciones como esta, les impiden tener un control sobre los síntomas.
Alejandra Jeria (32) cuenta que su hijo de 8 años últimamente manifestaba la enfermedad cada dos años, pero que desde que comenzó la cuarentena ya ha tenido dos episodios fuertes. Él comenzó con estas alergias a la piel desde los cuatro meses de edad, fue difícil encontrar el diagnóstico definitivo y un tratamiento que realmente le produjera un alivio. Cuando finalmente lograron estabilizar la situación, le empezó a dar con menos frecuencia (una vez al año o cada dos años).
“Las recomendaciones que me han dado es que no se puede dar baño de tina, tienen que ser ducha. Siempre estar humectando la piel y lógicamente las cosas que sepamos que le dan alergia no hacerlo. Pero hay reacciones como las que le dieron estos meses que hasta el día de hoy no tenemos idea de qué es lo que puede ser”, expresa Alejandra, su madre.
Este aumento de crisis atópicas también lo ha enfrenta Paula Ramírez (23), desde pequeña tiene enfermedad a la piel. Muchas veces son solo reacciones que se le expresan como enrojecimientos acompañados de un poco de picazón. Pero hay veces en las que estas manchas terminan en heridas más dolorosas y la picazón es tanta que no le permite dormir.
Estos últimos casos los califica como crisis que afectan su vida cotidiana. Generalmente esto le afecta solo una zona del cuerpo, pero durante la pandemia ha visto 3 o 4 alteradas, siendo mucho más complicado mantener en control todas.
Debe tomar una serie de medidas de prevención que forman parte de su tratamiento: duchas de agua tibia, evitar los lácteos, carnes rojas o el gluten, usar cremas emolientes después de la ducha y darse una vez a la semana un “baño” de leche de avena, lo cual ha aumentado durante estos meses.
Además, si es que sale a comprar debe duplicar sus medidas de precaución. “Uso jabón especial que es mucho más suave y evito a toda costa el alcohol gel. Solo que al entrar al jumbo o a farmacias te ponen si o si alcohol gel entonces, ahí tengo que aguantarme y llegar a mi casa a lavarme bien las manos y luego ponerme crema rápidamente”, cuenta Paula.
Ambas confirman que, a su parecer, el estrés de la cuarentena ha producido estas reacciones repetitivas.
“Yo creo que igual está ligado a procesos de estrés. Él está acostumbrado, entre comillas, pero las 2 veces que le dio ahora en pandemia fueron más incómodas. Despertaba en las noches de la picazón, antes eran simples granitos que no lo incomodaban ni lo despertaban de noche”, cuenta Alejandra.
Paula asegura que los médicos le han dicho que la situación actual le produce estados de alerta nuevos, que la ponen en una posición de estrés difícil de llevar, ya que el encierro es de por sí estresante.
“Con la pandemia se hace aún más difícil ser consistente con esas medidas de precaución, el estado emocional es super inestable lo que me hace estar más estresada (uno de los factores más desencadenantes de reacciones atópicas) y también tener más ansiedad en alimentos proinflamatorios (lácteos y gluten) entonces es un círculo vicioso muy difícil de tratar”, asegura la joven de 23 años.
El dermatólogo Tomás Tabilo Bocic (@dermatologiatabilo), reafirma que las situaciones estresantes y de inestabilidad emocional son gatillantes para la inflamación cutánea y las manifestaciones de estas enfermedades.
Otro agravante de las reacciones atópicas son los cambios climáticos, ya sea hacia el calor y hacia el frío; situación que Paula Ramírez confirma. Es por esto que se recomienda mantener siempre humectada la piel para evitar cualquier sequedad en el cuerpo.
Daniela Bazos (27) también padece de dermatitis atópica, tiene episodios fuertes en la cara, el pecho, los hombros, la pandemia le ha aumentado estos enrojecimientos. “Es puro estrés de esta situación. Me comenzó a la semana de la cuarentena y no ha parado, como solamente ha aumentado el estrés, también ha aumentado esto”, cuenta.
Para Daniela lo esencial es evitar que la transpiración se mantenga mucho en su cuerpo, debido a que ahí comienzan a intensificarse. El estrés actual hace que esta transpiración cambie, y debe estar más atenta a lavar adecuadamente su ropa.
“Los adultos e infantes tienen en común la extrema sensibilidad elementos del ambiente como los ácaros del polvo, materiales sintéticos y lana, cambios de temperatura, alteraciones emocionales, tendencia a la resequedad extrema, inflamación, descamación y picazón”, afirma el especialista.
“Ahora me ha tocado ver muchos pacientes que han debutado con la enfermedad o que han empeorado en esta época”, manifiesta Tomás Tabilo. “Lo principal de la dermatitis atópica es tener una buena consulta y asesoría con un especialista y cuidar como hueso santo el manto lipídico natural de la piel que es particularmente escaso en este grupo de pacientes”.
El especialista recomienda las siguientes medidas generales:
– Las duchas no deben ser largas ni calientes
– El secado suave y deben aplicarse cremas humectantes justo después del baño
– Evitar la ropa de materiales sintéticos y lana, preferir el algodón de color blanco ojalá con detergentes hipoalergénicos, en algunos casos con doble enjuague
– Intentar cuidar la temperatura de la habitación para que no sea ni muy fría ni muy calurosa especialmente en la noche
– No hay que sobreabrigar a los niños puesto que la transpiración también los descompensa.
En otros casos se recomienda tener especial atención a la comida. Pero cuando ya se presentan placas inflamatorias en la piel, se debe asistir a un especialista para que se le indique un tratamiento adecuado para su estado.
