El Humedal del río Limarí, de la Región de Coquimbo y el Humedal de Monkul de la Araucanía, fueron ingresados a la Convención Ramsar, la mayor red mundial de áreas protegidas y principal autoridad intergubernamental sobre los humedales.
Hace unos días se oficializó la declaración de ambos humedales con un total de 1.907 hectáreas, siendo el Humedal de Monkul, ubicado en la comuna de Carahue, región de la Araucanía, el primer humedal que adquiere esa categoría en la región, y el Humedal del río Limarí vinculado directamente con la preservación de los bosquetes relictos conservados en el Parque Nacional Bosque Fray Jorge, colindante al humedal.
Ambos ecosistemas destacan por contar con una gran biodiversidad y por los relevantes servicios ecosistémicos que otorgan a la sociedad, como reguladores del ciclo hídrico, mitigadores del cambio climático y desastres naturales, y refugio para miles de especies, entre ellas, avifauna nacional y migratoria.
“Como país estamos avanzando decididamente en incrementar el ingreso a esta categoría de alto nivel de conservación internacional a nuestros humedales, en este caso al Humedal del río Limarí y al Humedal de Monkul, junto a las comunidades locales, académicos y servicios públicos, para robustecer nuestros esfuerzos de conservación de estos ecosistemas de gran relevancia. Sólo un trabajo colaborativo nos permitirá proteger ecosistemas nacionales fundamentales, reconocidos a nivel mundial”, afirmó la ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt.
Dentro de la Convención Ramsar, se incluyen todo tipo de cuerpos de agua que van desde ríos y pantanos, hasta acuíferos subterráneos, pastizales húmedos, turberas, oasis, estuarios, deltas y bajos de marea, manglares y otras zonas costeras, arrecifes coralinos, y sitios artificiales como estanques piscícolas, arrozales, embalses y salinas.
El Humedal de Monkul es un ecosistema estuarino formado por lagunas, marismas de pastos altos y pajonales ribereños, cuyas características ecológicas relevantes fueron identificadas y relevadas por la Comunidad Mateo Nahuelpan, junto al trabajo de académicos, vecinos y otros servicios públicos presentando la solicitud de designación como sitio Ramsar a la Seremi del Medio Ambiente de la Región de la Araucanía , el año 2018. En noviembre de 2019 la Seremi, en conjunto con la comunidad y académicos de la Universidad Mayor, presentaron la propuesta del sitio Ramsar Monkul al Comité Nacional de Humedales y en enero de este año, la propuesta fue presentada a través del Ministerio de Relaciones Exteriores a la Convención Ramsar, secretaría que aprobó esta designación en julio 2020.
“Quiero reconocer el trabajo de la Comunidad Mateo Nahuelpan para obtener la declaratoria del sitio, así como su esfuerzo por salvaguardar y poner en valor su patrimonio natural. Para nosotros esto es motivo de mucha alegría”, señaló la seremi del Medio Ambiente de la Región de la Araucanía, Paula Castillo.
El sitio alberga a unas 171 especies de plantas, incluyendo especies endémicas y vulnerables como el mañío hojas largas (Podocarpus salignus). Al menos 134 especies de fauna, incluyendo 80 especies de aves acuáticas y 13 especies de aves migratorias, además de especies vulnerables como la nutria del mar (Lontra felina). El lugar es fuente de subsistencia esencial para la pesca y la caza de la comunidad mapuche que habita en la zona desde épocas precolombinas, y se ha visto amenazado por la canalización del humedal para la expansión de la ganadería y el cambio en uso de suelo a consecuencia de la creciente actividad agrícola y forestal.
Por otra parte, el Humedal del río Limarí, forma parte de una red de humedales costeros del norte de Chile que incluye estuarios y aguas marinas poco profundas, y sustenta la preservación de especies del Parque Nacional Bosque Fray Jorge, dada su ubicación. El sitio Ramsar corresponde al curso inferior del río Limarí, que empieza en el poblado de Salala, hasta su desembocadura en el Océano Pacífico. Está en medio de una zona reconocida como hotspot o punto caliente de biodiversidad y endemismo, amenazado por el cambio climático y la desertificación. Otorga diversos servicios ecosistémicos como el mantenimiento del microclima local, infiltración a acuíferos, protección de la línea de costa, y retención y remoción de sedimentos.
“Esta denominación fue el resultado de un arduo trabajo colaborativo entre la sociedad civil y el Estado de Chile, donde agradecemos especialmente la participación de los vecinos de la caleta El Toro. Es uno de los humedales más grandes de la Región de Coquimbo y que forma parte de una cadena de humedales costeros del pacífico sudamericano”, afirmó la Seremi de la Región de Coquimbo, Claudia Rivera.
Sobre la declaración de este humedal inserto en el Parque Nacional Bosque y la Reserva de la Biosfera Fray Jorge, como sitio Ramsar, el director ejecutivo de CONAF, Rodrigo Munita afirmó que “ permite conservar y sustentar un sistema socioecológico en el que se relacionan medio ambiente, desarrollo económico local y uso del recurso agua, por lo que los desafíos estarán centrados en el mantenimiento de las características ecológicas del humedal, con enfoques basados en el ecosistema a nivel de cuenca, lo que constituye una oportunidad de articular, robustecer y consolidar esfuerzos de conservación del territorio circundante, donde ya existen iniciativas de conservación en marcha”.
El humedal sustenta a más de 130 especies de animales y plantas, y provee hábitat para especies endémicas incluyendo 32 especies de plantas como el copao (Eulychnia acida) y 16 especies de animales. Destaca como zona de reproducción, refugio y alimentación de avifauna nativa y migratoria, y como fuente de alimento y agua para las comunidades aledañas. Se ha visto amenazado por presiones de la deforestación, erosión y las descargas de basura y sustancias químicas.
Actualmente, nuestro país ha ingresado, de norte a sur, 16 humedales a la convención relativa a los humedales de importancia internacional (Convención Ramsar), siendo el Humedal de Monkul el Sitio número 2.423 a nivel mundial, y el Humedal del río Limarí el 2.424. Esto incluye una superficie total de 363,927 hectáreas.
Así, se procura velar por que las contribuciones hechas por estos humedales al bienestar humano, en todos sus aspectos, se reconozcan y fortalezcan en los diferentes sectores y niveles de la sociedad, promoviendo la cooperación internacional en pro de la conservación y el uso racional de los humedales y sus recursos.