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Cuarentena aumenta consultas por exceso de uso de pantallas: ¿se puede proteger la vista ante el exceso de luz? Salud

Cuarentena aumenta consultas por exceso de uso de pantallas: ¿se puede proteger la vista ante el exceso de luz?

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Sofía Roblero Valenzuela
Por : Sofía Roblero Valenzuela Estudiante de periodismo UC
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El teletrabajo y las clases online, sumado a la entretención a través de pantallas, significan largas horas de exposición a esta luminosidad y mayor malestar a la vista. Los filtros azules han surgido como una propuesta para evitar estos problemas, pero su efectividad aún no ha sido verificada. La recomendación de especialistas es tomar pausas luego de una hora de trabajo, evitando así la sequedad de los ojos, que es la principal causa de otros malestares.


Durante los últimos meses hemos estado expuestos más horas de las comunes a las pantallas. Computador, televisor, celulares y tablets se han transformado en equipos de trabajo y de sociabilización, esenciales a la hora de poder mantener el contacto con otras personas.

El estar tantas horas frente a alguno de estos dispositivos puede aumentar el cansancio de la vista. Antes, el descanso y las actividades presenciales, formaban parte de la jornada laboral y permitían reposar la visión. Actualmente, la mayor parte de las actividades debieron adaptarse a un formato online, estando la mayor parte del día conectados.

Un informe publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), estima que “la cifra de enfermos miopes para el 2025 podría ascender a 324 millones de personas a raíz del aumento del tiempo que se pasa en espacios interiores y de las actividades que implican mantener una visión de cerca frente a diversos objetos, incluidas las pantallas”.

La preocupación por los problemas de visión ha aumentado a causa de la cuarentena. Alejandro Lutz, jefe del departamento de oftalmología de la Clínica Las Condes, asegura que efectivamente las consultas por malestares han aumentado notoriamente desde el inicio del confinamiento.

“Diría que se ha multiplicado por dos o tres veces, porque alguien que trabajaba en una oficina, si bien las oficinas son más secas, iba a una reunión que era presencial, después estaba un rato en el computador, más tarde se tomaba un café. Ahora está todo el rato frente al computador, tanto en las reuniones como todo y ni siquiera se toman un café. Entonces claramente han aumentado, diría que es una explosión de consulta”, aseguró.

Principales problemas

Son varias las consecuencias que derivan de este panorama. Primero que todo, el estar tantas horas al día expuestos a estas pantallas provoca fatiga muscular del ojo, lo cual lleva al cansancio después de una cierta cantidad de horas.

Cuando pasa esto, se pueden sentir malestares como dolor de cabeza y alrededor de los ojos. Puede empeorar en el caso de personas mayores de 40 años y en pacientes que ya tienen pequeños vicios de refracción (un poco de astigmatismo, hipermetropía, etc.).

Por otro lado, la lubricación de los ojos es un factor importante para el bienestar de la visión, y el estar mirando estos aparatos puede hacer que disminuya, provocando sequedad.

Esta falta de lubricación puede aumentar en mujeres luego de la menopausia. “Cuando uno mira la pantalla tiende a parpadear mucho menos, alrededor de un 25% de lo que debería ser, y por lo tanto el ojo pasa más tiempo abierto. Al estar abierto tiende a evaporarse más rápido la lágrima y a secarse”, expresó el Dr. Lutz.

“La sequedad del ojo puede no sentirse en un principio, pero al final del día puede provocar un enrojecimiento, sensación de cuerpo extraño, ardor y además visión borrosa, porque la córnea -la parte transparente externa del ojo- tiende a ponerse más opaca cuando se seca”, agregó.

Se suele hablar de derrames en los ojos cuando este se pone rojo. La causa de esto puede ser que los vasos sanguíneos de la superficie del ojo engorden y se hinchen producto de la sequedad e irritación; o también porque se rompa un vaso sanguíneo. En este segundo caso efectivamente se produce una hemorragia subconjuntival, que se ve como una mancha de color sangre. La falta de lubricación también es la causa de esta hemorragia y es más común que ocurra en personas mayores de 60 años, debido a la fragilidad de sus vasos sanguíneos.

Recomendaciones básicas

Los niños han vivido una gran alteración en su ritmo de vida, sobre todo en momentos de confinamiento, cuando el encierro y el mayor uso del computador hace que las probabilidades de desarrollar miopía es más alta. Posibilidad que aumenta en caso de que exista una genética que favorece la aparición de esta.

Para prevenir esto, es esencial que todos los días haya exposición a la luz solar. “Es muy importante que se mantengan expuestos a la luz solar. Entonces, a pesar de la pandemia, es bueno que estén afuera, si el día está nublado igual les sirve, tienen que exponerse un poquito a la radiación solar. Y está prescrito que al menos tres horas al día sería suficiente. (…) Es bueno especialmente en niños menores de doce años, que todavía puede aparecer o evolucionar más rápido la miopía”, mencionó el oftalmólogo.

Por otro lado, no es una sorpresa que se perciba cansancio ocular si no se realizan pausas cuando se está utilizando las pantallas, ya que implica estar trabajando constantemente los músculos de los ojos. Es recomendado tomar descansos cada cierto tiempo, lo ideal sería 20 minutos de trabajo y 20 de descanso, pero como es difícil bajo estas circunstancias, se recomienda trabajar una hora y parar por diez minutos. La actividad que se realice en este tiempo debe ser alguna que no involucre estar mirando de cerca, ni menos ver el celular o la televisión.

También se recomienda usar lubricante cada cierto tiempo, el aplicar gotitas antes de que el ojo moleste, es una forma de prevenir los malestares que conlleva la sequedad. Echarse una gotita cada dos horas durante el tiempo en que haya exposición a la pantalla puede aportar a evitar la disminución de lubricación que se produce con las pantallas y con la calefacción del hogar. El efecto de estas gotas dura más o menos una o dos horas.

Finalmente, lo ideal es que la luminosidad de los equipos se ajusten al ambiente en el que uno se encuentre. Si se está en una pieza oscura, no se debe trabajar en una pantalla muy luminosa, tampoco en el caso contrario. De igual modo, es importante que la pantalla se monte alejada o detrás de una ventana, debido a que, si se monta de frente a una, se producen reflejos de luz.

Alejandro Lutz asegura que las jaquecas debido a estos aparatos puede ocurrir, debido a que a veces se producen muchos cambios de luces en los aparatos, estimulando la aparición de estos dolores. Esta sensación es normal en las personas que habitualmente tienden a tener jaquecas, sería extraño desarrollarlo solo por las pantallas.

Lentes de descanso y filtro azul

Los famosos lentes de descanso han sido muy solicitados durante este tiempo por el cansancio de la vista producto de la exposición constante a aparatos tecnológicos. Según lo explicado por el Dr. Lutz, los lentes de descanso no existen realmente, sino que se les llama así cuando una persona con un pequeño vicio de refracción, y que comúnmente no requeriría de anteojos para trabajar, siente malestar al estar muchas horas frente a la pantalla y efectivamente podría verse aliviado.

“Más que por el efecto de corregir ese pequeño problema que tiene, es que el anteojo permite primero que se produzca un área un poquito más húmeda entre el ojo y el vidrio. Porque todo el tiempo se están evaporando lágrimas, pero el lente actúa como un parabrisas y esto hace que esté más húmedo el ojo y no se seque tan rápido”, aclaró.

También se habla con frecuencia de los anteojos con filtros azules, los cuales podrían ayudar a disminuir el reflejo de la iluminación de las pantallas. Pero es importante tener en cuenta que aún no se ha demostrado que sea útil para la radiación de las pantallas.

Esta luz azul efectivamente es dañina para la retina del ojo. Pero, según explica el especialista, la emisión de esta en la pantalla es diez veces menor a la de un día de sol, por tanto no tendría sentido tenerla solo para utilizar dispositivos y no en un día normal.

“Requeriría muchos años frente a la pantalla de forma permanente para que tu tengas un daño en la retina. Por tanto, yo diría que el filtro azul no es un filtro que sea imprescindible y menos me compraría un lente con puro filtro azul. Si alguien tiene problemas de sequedad ocular, de irritación o de visión borrosa al término del día, puede ocupar los lentes, pero más por las razones de lubricación que por este famoso filtro”, explicó.

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