
La esperanza de vida de las personas con mieloma múltiple se ha triplicado en los últimos 20 años
Los expertos hacen un llamado a que los pacientes con este tipo de cáncer continúen con sus controles y tratamientos en época de pandemia, los que en varios casos son impostergables. La evolución en los tratamientos, el mayor acceso a los mismos y el manejo precoz de esta enfermedad, que aún no tiene cura, son variables que incrementan la expectativa y calidad de vida.
Cada 5 de septiembre se conmemora globalmente el Día del Mieloma Múltiple, el segundo tipo de cáncer de sangre en incidencia a nivel mundial que generalmente se manifiesta con “dolor óseo por fracturas, anemia, calcio elevado, aumento de proteínas y que afecta de 4 a 10 personas por cada cien mil habitantes en Chile”, de acuerdo con Mauricio Ocqueteau, jefe del Programa de Sub Especialidad de Hematología y Jefe del Grupo de Hematología de la Universidad Católica.
Por su parte, la Dra. María de los Ángeles Rodríguez Siclari, presidenta de la Sociedad Chilena de Hematología (Sochihem), señala que es importante consultar al especialista ante los síntomas “ya que es una enfermedad que puede tener muy buen pronóstico si se maneja de forma precoz. Cada vez es más frecuente ver a pacientes de 40 años debutando con un mieloma múltiple y, por ello, el reto que se nos presenta es encontrar la combinación de fármacos que nos permitan lograr la respuesta más profunda desde el inicio del tratamiento y que el paciente, sobre todo en aquellos menores de 60 años, no progrese tan rápido, que puedan tener la mejor calidad de vida posible”.
Especialistas concuerdan que los avances científicos a nivel de terapias y tratamientos han sido notoriamente favorables en 20 años de evolución, “logrando triplicar el tiempo de vida de las personas, de tres años a los nueve o más años, lo que da una esperanza de que esta patología puede ser curable o controlable de forma crónica, como pasa con la diabetes o el Sida”, agrega eOcqueteau.
El tratamiento en pandemia no debe suspenderse
La posibilidad de medicina personalizada
De acuerdo con López, esta inclusión en la canasta GES “permite que haya una estructura para diagnóstico y tratamiento que debe cumplirse, lo que considera estudio de laboratorio e imágenes que el paciente debe tener disponible”.