Metodología “ayudaría a detectar qué actividades no agregan valor, optimizar los procesos de prestación de servicios y proporcionar estimaciones de costos más realistas, para tomar mejores decisiones administrativas o estratégicas”.
Una investigación de las académicas Verónica Fuentes, Liliana Neriz y Alicia Núñez, publicada en la revista BMC Health Services
Research, establece, para un particular caso de estudio en una unidad de emergencia, que los servicios con los costos totales más altos corresponden a consulta médica (US $ 750,000); fleboclisis (inyección por vía venosa de sustancias líquidas) (US $ 150,000) y preparación de pacientes para hospitalización (US $ 143,000).
Los gastos de atención de las unidades de emergencia constituyen un problema en aumento en Chile y el mundo. Aún no existe una clara agrupación de los objetos de costos e información concreta acerca de cómo recopilar los costos que implica brindar este tipo de atención, debido a que “el cálculo del costo de los procesos clínicos de las unidades de emergencia no permite la comparación entre unidades o servicios de atención médica; y no se ha definido una categorización estandarizada para agrupar costos”.
Esto se explica en el artículo «Cost objects: How is your ED performing?», elaborado por las académicas del Departamento de Control de Gestión y Sistemas de Información de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile.
La profesora Alicia Núñez señaló que el objetivo del estudio es proporcionar una forma de agrupación de los costos de salud, brindando un caso de estudio como ejemplo. Bajo una metodología estandarizada, como ABC u otro modelo, se busca “identificar una lista de objetos de costo que puede ser utilizada por cualquier unidad de emergencia para calcular los costos, considerando que los datos resultantes deben facilitar la gestión de la unidad, al mejorar la información disponible para la toma de decisiones”, añadió.
En este caso, la académica indicó que “la definición de los objetos de costo es crucial, porque los gerentes de los hospitales pueden ampliar el análisis, al enfocarse en su mejora continua y, de ese modo, aumentar el valor de la atención”. Al mismo tiempo, subrayó que esta metodología “ayudaría a detectar qué actividades no agregan valor, optimizar los procesos de prestación de servicios y proporcionar estimaciones de costos más realistas, para tomar mejores decisiones administrativas o estratégicas”.
Para el análisis, las investigadoras consideraron dos etapas. En primer lugar, examinaron la combinación de casos de dos hospitales, que recopilan datos para definir y diagramar sus procesos, actividades y así obtener sus objetos de costo. Y luego se aplicó la metodología en cuatro hospitales adicionales para validar los resultados iniciales.
En el estudio, se advierte que la metodología ayuda a identificar una lista compuesta por 59 objetos de costo que se adapta al contexto de la institución, y ayuda a rastrear procesos, calcular costos y comparar otras unidades de emergencia. También, brinda la oportunidad de costear enfermedades y tratamientos, proporcionando un valor económico.
Del cálculo del costo de 53 de los 59 objetos de costo medido en la institución analizada en un año, se identificaron 6 procesos y 73 actividades. En este caso, la atención médica obtuvo los mayores gastos, totalizando un 36,92%; procesos administrativos con un 28,23%; procesos logísticos con un 23,85%; procedimientos terapéuticos con un 5,50%; procedimientos de apoyo de diagnóstico con un 5,47%; y procedimientos policiales 0,04%.
Los resultados muestran que los servicios con los costos totales más altos son consulta médica (US $ 750,000); fleboclisis (US $ 150,000) y preparación de pacientes para hospitalización (US $ 143,000).
Al hacer un desglose por área, el 80% de los costos de consulta médica proviene de tres actividades: evaluación médica, reevaluación y llenado de registros de salud para pacientes. Del mismo modo, el 80% del costo de los servicios de fleboclisis se relaciona con cuatro actividades: instalación intravenosa, extracción de suministros para procedimientos, administración de medicamentos y actividades de toma de muestras, registro del consumo de suministros médicos y control de almacenamiento.
Respecto a la preparación de pacientes para hospitalización, los costos más altos (78%) están asociados con tres actividades: llenar registros de enfermería y médicos, registro para actividades de hospitalización, y preparar a los pacientes para el transporte. Si se considera el costo unitario, los servicios más caros corresponden a derivación (US $ 207), reanimación (US $ 203) y punción diagnóstica y terapéutica (US $ 67).
Se puede ver el estudio completo aquí.