El gas natural licuado (GNL) es una importante fuente de energía primaria en la producción de electricidad en Chile. De hecho, en 2019 cerca del 8,4% del total de la generación de electricidad provino del uso de este combustible.
En Chile existen dos terminales de regasificación. En la zona central, el terminal de GNL Quintero le vende gas a las centrales termoeléctricas de ciclo combinado de Enel e indirectamente a las unidades de Colbún y Generadora Metropolitana. En el norte, el terminal de GNL Mejillones suministra principalmente GNL a los ciclos combinados de Engie, Tamakaya y Enel.
Los generadores que operan sus centrales en base a GNL, a diferencia de los otros combustibles fósiles, tienen asociada una normativa específica, que les permite declarar una parte de sus compras en calidad de “inflexible”, dándoles prioridad en el despacho programado por el Coordinador respecto del resto del parque generador. En este sentido, los generadores pueden utilizar su combustible en la operación de sus ciclos combinados declarando un costo variable nulo, desplazando la curva de oferta del parque generador y modificando el orden de mérito de las unidades. La consecuencia práctica es que un ciclo combinado bajo una condición de inflexibilidad, tiene la misma prioridad de despacho que una central de energía renovable, o incluso más alta, si se considera la programación de la operación en buena parte de 2019.
Pese a que la norma señala que el estado de inflexibilidad debe ser una condición excepcional de la operación, en la práctica el GNL declarado como inflexible alcanzó un promedio de 2,3 millones de metros cúbicos por día (MMm3/d) en 2019, cerca del 60% del GNL usado en los ciclos combinados en ese año. En perspectiva, las declaraciones de GNL inflexible representaron el 5% de toda la energía generada en ese año; el equivalente a una central generadora de 500 MW, un poco menos de dos ciclos combinados, generando todo el año. De las empresas que compran GNL, sólo Generadora Metropolitana no declaró volúmenes de GNL inflexible durante ese año.
Las declaraciones de GNL bajo una condición de inflexibilidad tienen importantes implicancias en el mercado spot de transacciones entre generadores. De un lado, modifican la prioridad en el despacho económico de las centrales, pues, fuerzan la operación de los ciclos combinados con GNL, cambiando la consigna de operación óptima de los embalses y eventualmente, pudiendo provocar vertimientos de energía renovable. Por otra parte, deprimen los precios del sistema, costos marginales de la energía, e impactan las ventas de energía en el spot del resto de los generadores, en su mayoría generación renovable.
El reciente estudio publicado por BdE: Gas natural licuado inflexible y su impacto en el Sistema Eléctrico Nacional, reporta el impacto de las declaraciones de GNL inflexible. En esta Breve se resumen sus principales resultados. El estudio completo se puede descargar desde el sitio web de BdE.