La visita piloto del proyecto fue el pasado 1 de diciembre y se espera que las obras estén terminadas a mediados de 2021.
Hace casi 10 años, los comités de vivienda de “Las Orquídeas” y “La Fe de Los Molinos” en Constitución, Región de El Maule, se unieron con un solo propósito: obtener su casa propia. Hoy, tras el gran esfuerzo, el proyecto se ha convertido en el segundo plan de vivienda social más grande del país, el cual lleva casi un 70% de avances y beneficiaría a 198 familias del sector.
La desembocadura del Río Maule en el Pacífico será la vista que tendrán estos hogares, zona que tiene una alta plusvalía a un costado de la calle Las Araucarias. Por su parte, el comité de viviendas “Las Orquídeas”, encabezado por Fanny Iglesias, reúne la mayoría de los beneficiados. Son 113 familias que podrán acceder a la casa propia a mediados de 2021.
Fanny cuenta que fue en 2011, posterior al terremoto y tsunami, cuando nació la idea de crear un comité de vivienda con el objetivo de tener una casa propia. “Al comienzo fue difícil, no teníamos ni conocimientos ni experiencia. Fuimos golpeando puertas, de las cuales muchas fueron cerradas, pero también varias fueron abiertas y nos llevaron a conocer la Fundación Urbanismo Social, quienes nos orientaron hasta llegar aquí y que nos siguen acompañando”, afirmó Iglesias.
Sin embargo, esta agrupación no es la única. “La fé de Los Molinos” agrupa a otras 85 familias, las cuales también se verán beneficiadas con este proyecto. Desde el comité señalaron que el derecho a un hogar digno ha sido un anhelo que tenían desde hace varios años y ahora por fin pueden lo ven como algo cercano, luego de que el pasado primero de diciembre conocieran el plan piloto. “Ha sido un proceso largo, desesperante, con muchas alegrías y desmotivaciones, pero ver los departamentos casi listos viene a saldar la alegría mía y de la gente que ha trabajado tanto por tener su casa”, afirmó Isamara Garrido, líder del comité.
Desde la Dirección Regional de Urbanismo Social en el Maule, Rodrigo Hernández señaló que han sido testigos del esfuerzo de la comunidad a través de los años. “Hemos visto cómo han luchado para obtener este derecho. Esto no solamente se trata de entregar 198 viviendas, sino también de crear comunidad, que haya nexos de confianza y redes de contacto entre vecinas y vecinos”.
El logro es gracias al buen trabajo de la comunidad y al dialogo entre actores públicos y privados. El encargado de llevar a cabo el plan es la Constructora Boetsch, conocida por sus trabajos de viviendas sociales. Ernesto Vargas, administrador de la obra indicó que esto ha sido un constante desafío para ellos. “Queremos tratar de sacar la mayor cantidad de proyectos sociales que se puedan de buena manera. Hemos trabajado en el cerro y en proyectos de este estilo, por lo que Vista Hermosa II nos ha entregado más expertis y aprendizaje”, enfatizó.
Las familias, esperanzadas, esperan poder ver el fruto de su trabajo a mediados de 2021, fecha en que recibirán, luego de casi 10 años de trabajo, su vivienda propia.