El gerente de Administración y Finanzas de la lechera más grande de nuestro país analiza cómo enfrentaron un año difícil por la pandemia y lograron concretar el crecimiento planificado. Además adelanta lo que se viene para el 2021.
Tras enfrentar las complejidades operativas propias del Covid-19 como un escenario económimco complejo a nivel mundial, las empresas productivas del sur de Chile han destacado por su constancia y crecimiento.
Conversamos con Alberto Riethmüller, gerente de Administración y Finanzas de Manuka, la lechera más grande de Chile y responsable del 10% de la producción nacional, para saber cómo fue este año en términos productivos y cómo se viene el 2021 en cuanto a desafíos y novedades.
-¿Cómo fue este año 2020 para Manuka en términos generales? En cuanto a producción, operación y ventas.
-Este año estamos consolidando una fuerte etapa de crecimiento para la compañía, que se viene desarrollando desde hace unos 4 años de forma sostenida. Tuvimos ventas por USD 70 millones de dólares, creciendo en un 32% respecto al año pasado y en cuanto a litros, crecimos en un 13,4%, con 177 millones de litros. Los sólidos también aumentaron en un 15%, con 15.100 toneladas, dada la mejora en el manejo de la alimentación y en la genética de nuestro ganado.
A esto se suma la apertura de 6 nuevas lecherías y la exploración de una lechería nueva en arriendo, modelo que no habíamos explorado hasta este momento.
-¿Cuáles fueron los principales desafíos, dificultades y aprendizajes de este año?
-Manuka no es ajena a los desafíos que ha tenido que enfrentar el mundo entero y Chile en particular. Tuvimos que hacer frente a la incertidumbre que genera una pandemia, la fuerte restricción de movilidad que trae consigo, el no saber en qué momento puede haber un número importante de contagiados y el tomar medidas para que no vieran afectadas directamente la vida de nuestros colaboradores y sus familias, más allá de nuestras operaciones. Creo que para todas las empresas chilenas este, junto con los problemas sociales, han sido los principales temas complicados del 2020.
A esto se suma el paro de camioneros y una combinación de factores negativos que no nos había tocado evidenciar. Nos dimos cuenta de que la comunicación constante con la comunidad y con cada uno de nuestros stakeholders como proveedores, la banca, clientes, accionistas y colaboradores, es vital durante los tiempos difíciles.
-¿Cuáles fueron las gratas sorpresas y principales logros del 2020?
-Sin duda el precio de la leche. Hoy la industria lechera se ve beneficiada de un precio que no se había visto anteriormente en Chile. El precio se ha fortalecido en los últimos años, más aún con un tipo de cambio robustecido como está hoy y un déficit de la balanza comercial en productos lácteos. En algún momento pensamos a comienzos de la pandemia, que la demanda por productos lácteos se podría ver afectada, pero afortunadamente esto no fue así, y la recepción de leche a las plantas procesadoras en Chile ha crecido inéditamente en más de un 6% en lo que va del año si lo comparamos con el año anterior.
En cuanto a logros, este año abrimos 6 nuevas plantas lecheras, crecimos en más de 4.100 vacas lecheras (41.300 en comparación a las 37.200 del año pasado), lo cual es un tremendo desafío en medio de una pandemia, desde un punto de vista logístico y de personas. Nuestro modelo productivo requiere de personas muy capacitadas y saber que contamos con este vital elemento en la compañía para sostener este crecimiento, es algo que nos enorgullece enormemente.
-¿Cuáles serán los principales ejes en los que se centrará la estrategia de Manuka para 2021?
-Los ejes serán la sustentabilidad, la estabilidad financiera como el desarrollo de nuevos negocios: el año 2021 seguirá en la senda de crecimiento. Manuka es un proyecto que está viendo ya los beneficios de la espera: el año 2020 es el primer año en que vamos a tener utilidades antes de impuestos y el 2021 esas utilidades van a ser aún mayores. Estamos trabajando fuertemente además, en la restructuración de la compañía para prepararnos a una eventual emisión de bonos y a futuro una posible apertura a la bolsa.
Este año damos los primeros pasos en este camino, al modificar la estructura legal de la empresa. Además, se espera el desarrollo de nuevos negocios en conjunto a Campos Australes; creemos que la integración vertical es el siguiente paso que tenemos que dar como cooperativa para poder seguir creciendo como industria. En cuanto a producción, nuestro desafío para el próximo año es llegar a los 200 millones de litros.