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¿Cómo estamos durmiendo los chilenos en la pandemia? Salud

¿Cómo estamos durmiendo los chilenos en la pandemia?

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Especialistas confirman que la crisis sanitaria impactó fuertemente en la calidad del sueño de la población, situación que ha derivado en problemas para conciliar el buen dormir, tensión y ronquidos frecuentes.


A raíz de la pandemia, los problemas para conciliar el sueño están cada vez más presentes en los chilenos. El confinamiento, los cambios de hábitos y rutinas son parte de los factores que inciden en esta nueva realidad país.

En conmemoración de un nuevo Día Mundial del Sueño, este 19 de marzo, el neurólogo de Nueva Clínica Cordillera Cristián Neira explicó que los trastornos del sueño se han dado fuertemente en el último tiempo a raíz de las alteraciones que la pandemia ha ejercido en nuestra rutina y la mayor exposición a pantallas, uso de celulares, televisión e Internet, donde al estimular en exceso al cerebro, esto impide al organismo entrar en la fase de reposo.

“El aumento de horas frente a pantallas, tales como tablets, notebooks, celulares, monitores o la televisión, recargan al cerebro de estimulación lumínica, haciendo que nunca se relaje y no se produzca la secreción de melatonina –hormona que interviene en el ciclo natural del sueño y donde podemos conciliar un buen dormir-, las cuales se alteran durante el proceso neurofisiológico del sueño”, indicó.

Es por ello, que al experimentar un mal dormir “al día siguiente andamos de mal humor, distraídos, irritables, y si esto se mantiene en el tiempo podemos generar el Síndrome de Apnea – Hipopnea Obstructiva del Sueño, SAHOS, enfermedad que produce los ronquidos, situación que se convierte en un factor de riesgo cardiovascular más, al igual que la hipertensión arterial y la diabetes mellitus”, señaló el Dr. Neira.

Actualmente, se estima que en épocas normales, el 35% de la población padece de insomnio, porcentaje que se dispara en situaciones como las actuales, de pandemia y cuarentena, donde nuestro cerebro no alcanza un estado de reposo y relajación, donde el organismo requiere descansar, al menos, 8 horas diarias.

Si bien, las horas de sueño son relevantes para alcanzar un buen descanso, la calidad del sueño será aún más importante. En este ámbito, el profesional indicó que “una buena higiene del sueño permite al organismo funcionar correctamente durante el día, lo que significa no quedarse dormido en situaciones cotidianas y no requerir siestas. Si no es así, lo más recomendable es acudir a un especialista”.

Pese a esto, Neira explica que es posible generar correctas conductas de sueño, a través de la incorporación de acciones y hábitos que le permitan a nuestro organismo alcanzar un estado de relajación, entre las cuales destaca no consumir comidas pesadas y café después de las 18:00 horas; reducir el uso de celular, internet y Televisión durante la noche, y en especial, al estar en la cama, momento en que nuestro cerebro se prepara para iniciar el sueño.

Frente a esto, el neurólogo entregó una serie de recomendaciones para mejorar la higiene del sueño y adaptarse de mejor manera a los horarios asociados al retorno a clases y el trabajo presencial:

  • No cambiar de espacio de manera repentina antes de iniciar un reingreso a las actividades habituales.
  • Comenzar a organizar la hora de levantarse, comer y acostarse con dos a tres días de que comience la rutina.
  • Evitar asados, comidas copiosas durante los días previos al ingreso para tener energía.
  • Respetar el espacio de descanso.
  • Disminuir uso y exposición a pantallas.
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