A pesar de los efectos derivados de la pandemia por Coronavirus y la disminución de consumos debido al freno de la actividad económica por cuarentenas en la Región Metropolitana, la compañía ejecutó proyectos de inversión que bordearon los $ 125 mil millones. Las utilidades del ejercicio fueron 30,4% inferiores a las registradas en 2019, por efecto de la pandemia y los costos vinculados a la mega sequía que afecta a la zona central por más de doce años.
Aguas Andinas, principal sanitaria del país, comunicó hoy a la CMF sus resultados financieros consolidados al 31 de diciembre 2020, los cuales dan cuenta de los efectos derivados de la emergencia sanitaria por Covid-19 y los mayores costos relacionados con la profunda mega sequía que afecta a la zona central del país por más de doce años. Sin embargo, a pesar del impacto y gracias a su sólida posición financiera, la compañía mantuvo su ritmo de inversiones a través de la ejecución de proyectos que llegaron a los $ 124.620 millones.
En este escenario, los resultados financieros arrojaron una utilidad de $98.692 millones, lo que representa un descenso de 30,4% respecto del año anterior, en tanto, el Ebitda retrocedió 17,5% hasta los $ 235.332 millones comparado con el ejercicio 2019. Sin embargo, la posición de caja que mantiene la empresa es 2,4 veces superior a los $ 72.063 millones que mantenía al cierre de diciembre de 2019. Con ello, Aguas Andinas da cuenta de su solidez financiera y de una holgura adicional que le permitirán enfrentar los desafíos que imponen los efectos de la crisis sanitaria y económica y la emergencia climática, cuyo principal efecto
es la profunda escasez hídrica.
Cabe destacar que al cierre de diciembre de 2020, los impactos a nivel de ingresos y gastos estuvieron asociados a la pandemia por Covid-19, los que escalaron hasta los $36.949 millones por efectos directos o indirectos derivados de los menores consumos por el freno de la actividad económica por las cuarentenas ampliadas desde marzo, costos asociados a planes de confinamiento
del personal esencial, transporte de personas, medidas sanitarias y programa de seguimiento de salud de trabajadores, entre otros. Además, al incremento de la provisión por clientes incobrables que llegó a $20.172 millones en el ejercicio, generando un mayor gasto de $16.151 millones respecto del año anterior.
Adicionalmente, se suman los costos vinculados a la mega sequía que llegaron a los $6.274 millones, correspondientes a la compra de agua cruda y también al incremento en el consumo de energía eléctrica para extraer agua proveniente de fuentes subterráneas.
Pese a que el ejercicio estuvo marcado por los mayores costos y el descenso en las utilidades, Aguas Andinas mantuvo la intensidad en sus inversiones, ejecutando proyectos que llegaron a los $124.620 millones. Entre ellos figuran la entrada en operación de los Mega Estanques de Pirque, infraestructura que permitió aumentar la autonomía en el suministro de agua potable de 11 a 34 horas frente a los efectos del cambio climático y, a la vez, superar el fenómeno “río atmosférico” que afectó a la Región Metropolitana con derrumbes y aluviones en enero y febrero pasado, sin afectaciones masivas de cara a los clientes.
Adicionalmente, se suman la modernización y ampliación de las plantas de tratamiento Padre Hurtado y Quilicura; la renovación de Redes de Agua Potable y Servidas y las obras de perforación de los 13 nuevos pozos de Cerro Negro- Lo Mena que se encuentran en plena construcción y que servirán de respaldo al abastecimiento de la zona sur de la ciudad. El listado de proyectos considera también el ambicioso plan de Eficiencia Hidráulica que se ha ejecutado en la red de agua potable y el nuevo Centro de Control Operativo para el monitoreo permanente de las redes.
Además, Aguas Andinas comprometió nuevas obras, las que resultan fundamentales para abordar los impactos del cambio climático, las que serán incorporadas en el Plan de Desarrollo actualizado -previa aprobación de la SISS-, destacando el reúso de aguas regeneradas en sus propias biofactorías y nuevas inversiones para hacer un uso más eficiente en la red.
Adicionalmente, se suman proyectos para enfrentar episodios de turbiedad extrema que permitan llegar al menos a las 48 horas y hasta los 3 meses de respaldo en el suministro de cara a la ciudadanía abastecida por el río Maipo, principalmente, por la planta Las Vizcachas que atiende a cerca de 52% de los clientes de la compañía, de más de 20 comunas de Santiago.
Durante el ejercicio, y con fecha 13 de octubre, Aguas Andinas concretó la venta de la filial ESSAL a la empresa de origen canadiense Algonquin Power & Utilities Corp. Producto de esta operación y de conformidad con lo previsto en el contrato
suscrito con la compradora, el 11 de septiembre, la sanitaria recibió US$ 92.298.717 por la venta de la totalidad de su participación directa e indirecta en ESSAL, cantidad total que generó para la sociedad un impacto en resultados netos, después de impuestos, de $7.325 millones.