La encuesta “Impacto Covid en la salud bucal” realizada por Fundación Sonrisas a dentistas, revela también que más de un 65% señala estar de acuerdo o muy de acuerdo que durante este periodo ha disminuido la higiene bucal en los hogares.
Con los establecimientos de salud enfocados en enfrentar la pandemia, muchos niños se han quedado sin atención dental por más de un año. Una situación preocupante considerando que de acuerdo con la última Encuesta Nacional de Salud, el 62% de los menores que superan los 12 años, tiene caries y 2 de cada 10 presenta caries a los dos años, cifra que aumenta a 5 de cada 10 a los cuatro años.
Según una reciente encuesta “Impacto Covid en la salud bucal” realizada por Fundación Sonrisas a 250 odontólogos a lo largo del país en marzo, un 71,9% señala que producto de la pandemia la salud bucal del país ha empeorado. Y al comparar con la situación previa a la pandemia, aproximadamente un 62% considera que la situación bucal de sus pacientes es peor que antes.
En relación con los hábitos de higiene, más de un 65% señala estar de acuerdo o muy de acuerdo que durante todo el periodo de confinamiento se han perdido los hábitos de cuidado bucal en los hogares.
“Frente a la pandemia que vive el país, y la realidad que estamos observando respecto a la salud bucal, somos enfáticos en señalar que la salud de los niños no puede quedar relegada. Por ello, estamos más comprometidos que nunca a seguir entregando orientaciones y servicio a comunidades que más lo necesitan”, asegura el cofundador y director ejecutivo de Fundación Sonrisas, Raúl Valdivia.
Una de las posibles causas que identifican odontólogos a lo largo del país que podrían explicar un mayor deterioro en la salud bucal de los niños es -además de la falta de higiene- el cierre de los colegios. Así lo cree más de un 55% de los profesionales.
Según Magdalena Concha, directora odontológica de la Fundación, esta realidad es mayor en sectores vulnerables, ya que “para niños y niñas con altos índices de vulnerabilidad, el colegio se transforma en un ambiente protegido en el que se enseña no solo materia, sino que también hábitos saludables y de cuidado personal, favoreciendo una alimentación más balanceada de la que podrían tener en casa. Asimismo, son lugares donde los menores pueden aprender rutinas con sus profesores y además con sus pares”
Por otra parte, la situación económica que vive el país producto de la pandemia, que llevó a registrar el año pasado un 12,2% de desempleo -la peor tasa en 10 años- es otro de los factores que influye. Así, un 40% de los odontólogos encuestados señala que las familias están postergando la atención dental por aspectos económicos.
Un indicador de la incidencia de la falta de recursos económicos se verifica también en que un 84,8% reconoce que ha conocido o ha escuchado de pacientes que ha hecho uso del retiro de sus fondos de AFP para realizarse atenciones dentales, dando cuenta de la urgencia que tiene el problema para muchos chilenos y cómo la capacidad económica es una barrera de entrada para obtener una salud bucal de calidad.
En este sentido, el Covid-19 se ha posicionado como un factor que aumenta las brechas en salud bucal en el país. Un 85,2% señala estar de acuerdo o muy de acuerdo con esta afirmación.
“Durante nueve años hemos apoyado la educación dental de la población y entregado servicio gratuito a comunidades que más lo necesitan. Una misión que hoy debe continuar con más fuerza, puesto que hemos identificado que la pandemia ha tenido importantes repercusiones en las atenciones, provocando un deterioro en la salud bucal de los chilenos”, concluyó Valdivia.