Estudio reveló que además de aumentar la cantidad de personas sobre los 60 años que cayeron en el sobreendeudamiento, también creció el monto de lo que no han podido pagar.
Diversos análisis han arrojado que tras los tres retiros de los fondos de las AFP y otros factores de liquidez, el nivel de endeudamiento de los chilenos ha ido a la baja. Sin embargo, una vez más ha quedado en evidencia el desamparo en el que viven los adultos mayores de nuestro país al descubrir también que solo ellos han aumentado el monto de su deuda.
La cantidad de personas con deudas morosas en Chile declarada según el informe de la Universidad San Sebastián (USS) en conjunto con Equifax, es de 4,2 millones de deudores morosos. De esta cantidad alrededor de 700 mil son adultos mayores con atrasos en el pago de sus deudas siendo el 16.5% del total de deudores morosos en Chile.
En cuanto a la cantidad de deudas morosas en Chile, Raimundo Bravo, abogado y socio de Staff Chile, indica que “ese número es mucho mayor en la práctica y seguirá en aumento de ahora en adelante considerando que no habrá retiros de 10% y bonificaciones por parte del gobierno. Hay una bola de nieve que todavía no se deja ver por las externalidades favorables de liquidez que se han dado entre el 2020 y el 2021 en el bolsillo de los chilenos”.
En los segmentos comprendidos entre los 18 y los 59 años no solo disminuyó la cantidad de personas que estaban en estado de morosidad o atraso en el pago de sus deudas, sino que además, disminuyó la mora promedio, es decir, el monto promedio de atraso.
En el segmento sobre 60 años, la realidad fue distinta, ya que en cuanto a la cantidad de morosos sobre los 70 años hubo un incremento del 7% respecto del 2020. Y respecto a la mora promedio, en el segmento completo sobre los 60 años hubo un aumento de un 6%.
Esto significa que no solo hay más morosos en segmentos etarios mayores a diferencia de los grupos de menor edad, sino que también estas personas que tienen sobre 60 años aumentaron el monto de Mora, es decir, el monto de dinero por el que están endeudados.
Para Raimundo Bravo “la disminución del Estado de morosidad de los chilenos es una buena noticia, pero lamentablemente la tercera edad se lleva una vez más la peor parte. Ya es muy complejo que deban sobre endeudarse para sobrevivir, pero lo peor es que no cuentan con los recursos para pagar esas deudas. Esto es un problema del que tenemos que hacernos cargo como sociedad”
El informe deja claro el aumento del sobre endeudamiento en los adultos mayores, mientras en los jóvenes disminuye. Bravo esclarece que las razones de esto tienen relación con la cantidad de fuentes e ingresos de uno y otro segmento, además de la facilidad de conseguir fuentes alternativas de ingresos para cubrir gastos imprevistos.
Los segmentos más jóvenes son más dinámicos y activos laboralmente y tienen la posibilidad de conseguir más de un trabajo, cambiarse a otro que les permita cubrir sus gastos o incluso tener más de un trabajo y hacerse cargo de sus compromisos, mientras que el segmento adulto mayor solo cuenta con la pensión, la cual de por sí es baja y no alcanza para cubrir sus necesidades básicas, esto sin considerar pago de deudas.
Otro factor, según el experto, es que el segmento adulto mayor es un segmento desatendido que ha dejado de ser un cliente con una proyección de rentabilidad en el tiempo el “Customer Lifetime Value». Este segmento está en su última etapa, la menos rentable y más riesgosa para la industria, por lo que no se pensaría en él al largo plazo, y no se generan soluciones de este tipo, ya que en teoría este sería menos rentable.
“Un crédito flexible es algo que considero debería ser planteado por la industria y las autoridades del sector, alguna iniciativa colaborativa e incluso incentivos por el buen comportamiento de pago histórico. Llegó la hora de atender al segmento más desatendido de nuestro país y darles una mano”, advierte.
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). La educación financiera es el proceso mediante el cual los individuos adquieren una mejor comprensión de los conceptos y productos financieros y desarrollan las habilidades necesarias para tomar decisiones informadas, evaluar riesgos y oportunidades financieras, y mejorar su bienestar”
“Con respecto al nivel de educación financiera en Chile, hay consenso que es bajo. Por ejemplo, algunos investigadores plantean que las habilidades de las personas son insuficientes para abordar la complejidad asociada a la administración de sus finanzas personales. Esto tiene repercusiones en el bienestar de las personas al tomar malas decisiones financieras, así como en la comprensión de las ventajas y desventajas de los productos y servicios ofrecidos por bancos y casas comerciales, pasando por la comprensión del rol de las AFPs”, explica Rafael Romero Meza, doctor en Finanzas y Socio PKF Chile.
Romero agrega que ejemplos prácticos de una mejor comprensión de los conceptos y productos financieros y desarrollo de las habilidades necesarias para tomar decisiones informadas, evaluar riesgos y oportunidades financieras, y mejorar el bienestar. Incluyen la capacidad de entender a cabalidad los costos asociados al contraer un crédito y el conocer las ventajas y desventajas de distintos mecanismos de ahorro.