Dos candidatos a la Convención Constitucional que no resultaron electos, Soledad Cisternas, abogada y cientista política, y el profesor Matías Poblete, coinciden en que la nueva Carta Magna debe “reconocer la accesibilidad universal como el medio indispensable para el ejercicio de los derechos civiles, políticos, sociales, económicos y culturales de las personas con discapacidad y otros sectores de la población”.
El pasado 7 de julio se desarrolló, oficialmente, la primera sesión de los 155 integrantes de la Convención Constitucional, quienes tendrán la gran misión de redactar una nueva Constitución para Chile. Los constituyentes tienen un plazo de 9 meses, prorrogables por 3 meses adicionales, para escribir y aprobar la nueva Carta Magna, la que deberá ser ratificada por la ciudadanía a través de un plebiscito.
En ella, entre otras cosas, se espera que se fortalezca el sistema político democrático y se respeten los derechos fundamentales de todas y todos los chilenos, entre ellos, las personas con discapacidad (PcD). Recordemos que, de las 47 candidaturas de personas con discapacidad declaradas por las listas y los partidos políticos, sólo una estará presente en su redacción.
Al respecto, dos aspirantes a constituyentes con discapacidad visual que no lograron ser electos, la abogada y cientista política Soledad Cisternas y el profesor Matías Poblete, se refirieron a lo que esperan de la nueva Constitución. “En Chile, al menos el 20% de la población mayor de 18 años presenta discapacidad, la que es transversal a toda la sociedad, sin distinción. Por ello, es necesario el reconocimiento constitucional de la accesibilidad universal como el medio indispensable para el ejercicio de los derechos civiles, políticos, sociales, económicos y culturales de las personas con discapacidad y otros sectores de la población”, señala Cisternas quien, pese a lograr 12.642 votos no pudo ser constituyente debido a la aplicación del sistema de paridad de género.
Respecto a los derechos que se deberían ver reflejados en la carta magna, Cisternas agrega que “también esperamos que se reconozca el ejercicio de los derechos diversificados de las personas con discapacidad. Por ejemplo: el derecho a la vida independiente y a ser incluido en la comunidad, como también su capacidad jurídica plena. Reconocimiento e implementación de la educación inclusiva y de calidad a lo largo de todo el ciclo vital. Acceso y permanencia en el trabajo, con una justa retribución y con la asignación de funciones efectivas compatibles con las aptitudes de la persona”.
“Por otro lado, esperamos que los sistemas de protección social sean suficientes y acordes a la dignidad, derechos y necesidades de las personas con discapacidad. Además, se debe promover la real provisión de ajustes razonables, que son las modificaciones o adaptaciones que pueda requerir una persona con discapacidad para el goce y ejercicio de sus derechos, y también que se garanticen los diversos apoyos y cuidados necesarios para todas las personas con discapacidad que están en situación de dependencia”, enfatiza la abogada.
Por su parte, Matías Poblete sostiene que “los derechos fundamentales y sociales que estén en la nueva Constitución deben tener un enfoque de inclusión y accesibilidad. No creo que sea pertinente, incluso necesario, que existan derechos específicos, porque si queremos inclusión eso significa que el documento debe contener todas las aristas que la hagan inclusiva y que permita que las personas con discapacidad puedan disfrutar de sus derechos en igualdad de condiciones en comparación con los demás”.
Sobre esa línea, cree que “será difícil que esta nueva Constitución pueda considerar estos aspectos de inclusión y accesibilidad, ya que existe sólo una persona con discapacidad que estará en la Convención Constitucional, por eso debemos ser un referente y estar unidos como fundaciones u organizaciones que trabajan en temas de discapacidad para que podamos prestar asesorías y apoyo a los constituyentes en la redacción de la nueva Carta Magna para que sea realmente inclusiva”.
En tanto, Sofía Villavicencio, directora ejecutiva de Fundación Luz, considera que es “una obligación dar a conocer los cambios, garantías y derechos que esperamos que tenga esta nueva Carta Magna para las PcD. Por ello, proponemos tres focos: educación, inclusión laboral y accesibilidad, que estén muy especificados. Chile ratificó en las Naciones Unidas (ONU) la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad en 2008, en que el Estado se debe hacer responsable de velar por ellos. Si bien se han hecho esfuerzos en los tres focos antes mencionados, y se han dado pasos, todavía no son suficientes”.