De acuerdo a las cifras que arrojó el Diagnóstico Integral de Aprendizajes (DIA) los jóvenes que este año rendirán la Prueba de Transición para el ingreso a la educación superior reconocen que la suspensión de clases presenciales les ha ocasionado un daño importante. ¿Cuáles son las alternativas que tiene esta generación para nivelar sus conocimientos en el último año de su vida escolar?
Son estudiantes que han cursado prácticamente la mitad de su enseñanza media a distancia. Entre las interrupciones provocadas por las manifestaciones sociales de 2019 y la suspensión prolongada de clases presenciales producto de la pandemia durante 2020 y lo que va de 2021, quienes hoy están en 4° medio han tenido grandes dificultades para preparar los exámenes de ingreso a la universidad, situación que confirman las cifras entregadas por la Agencia de Calidad de la Educación que evidencian un déficit importante en la incorporación de los contenidos escolares durante el año pasado.
Y esto se agudiza en los sectores de menores recursos. El porcentaje de logro de aprendizaje de los alumnos de 3º medio es de un 45% para los de sectores más acomodados, versus un 28% para los de establecimientos vulnerables.
La medición revela que los resultados de aprendizaje en Lectura son especialmente bajos a partir de 6º básico, siendo los estudiantes de 3º medio los que ostentan el peor resultado, con solo un 48% de los contenidos incorporados; si eso se tradujera en una nota, los de colegios de bajos recursos obtendrían un 3,2 mientras que los no vulnerables un 4,2.
En Matemática la situación es aún más preocupante, los alumnos de 3º medio registran un 33% del logro esperado. Llevado a una escala tradicional de evaluación, en los colegios vulnerables obtendrían nota 2,4, mientras que en los de más recursos la calificación sería de 3,3.
Prepararse para rendir la Prueba de Transición en estas condiciones no es una tarea fácil, considerando los efectos socioemocionales que ha generado el confinamiento. Las conclusiones del DIA dan cuenta de que un 55% se ha sentido aburrido, un 54% con menos ganas de hacer las cosas y un 40% con mal genio o enojado.
María Rosa Cornú, directora nacional de PreUSS y Vinculación Escolar de la Universidad San Sebastián señala que dado este contexto es importante iniciar una preparación gradual y secuencial de la Prueba de Transición. Asimismo, recalca que es importante identificar claramente las fortalezas y debilidades en términos de los contenidos y su apropiación, para establecer un diagnóstico inicial e intencionar una ruta definida de aprendizaje.
“Es positivo focalizar la atención y la concentración en cada clase sobre la información que se va a aprender, repasar o enfatizar. Cada contenido es apropiado de forma muy distinta por cada uno de nuestros estudiantes. Por lo tanto, el realizar ensayos para familiarizarse con ellos, el asistir a clases de reforzamiento y seleccionar la estrategia adecuada va a permitir tener un proceso de preparación efectivo”, sostiene la académica.
A juicio de María Rosa, el tiempo es una de la variables clave para resolver con éxito este desafío, puesto que los estudiantes deben vivir un período secuenciado de planificación, “que va a estar organizado de una manera intencionada y que permitirá identificar en cuáles contenidos o áreas específicas debe poner más énfasis cada estudiante. Del mismo modo, es necesario establecer un horario semanal que considere días de pausa o días libres. No todo es 100% estudio, se requieren descansos programados”; sin embargo, el tiempo de preparación es hoy, dice.