La reciente aprobación de la reforma al Código de Aguas por parte del Senado es uno de los pasos más importantes a nivel legislativo para hacer frente a la sequía extrema que enfrenta el país.
Durante los últimos días el cambio climático ha figurado en el centro de la conversación social, luego de que el último reporte del Panel Intergubernamental de Expertos de la ONU advirtiera de las consecuencias irreversibles que enfrenta el planeta si no se toman medidas drásticas.
En Chile el fenómeno de mega sequía es una realidad latente que plantea una pregunta esencial en la agenda social de hoy: ¿cómo manejar correctamente el agua?
Para el Foro de la Economía del Agua, iniciativa española que reúne a académicos y expertos para tratar el derecho, sostenibilidad y gobernanza del agua, éste debe ser el tema central de las agendas políticas y sociales de todos los países.
Estanislao Arana, director jurídico del Foro, plantea que uno de los aspectos más relevantes de la situación de Chile es la megasequía y “lo que más preocupa de la sequía sería la dificultad de abastecimiento de agua por posibles racionamientos, pero no queda aquí, los efectos son mucho más graves y afectaría también sobre la agricultura, sobre la entera actividad económica y sobre el medioambiente”.
Para Arana, la reciente aprobación por parte del Senado de Chile a la Reforma al Código de Aguas, que considera entre sus principales modificaciones reforzar el carácter de bien público del agua y otorgar un carácter administrativo temporal y sujeto a revisión por parte de concesionarias, es un primer paso hacia una correcta gestión del agua. “
Es fundamental asegurar el agua como derecho prioritario para toda la población. El abastecimiento del recurso hídrico debe ir acompañado de una robusta institucionalidad que permita planificar a largo plazo el abastecimiento e implementar medidas de mitigación”, sostiene.
Respecto a la inclusión del derecho de agua en una Nueva Constitución, el académico comenta que “en materia hídrica o en referencia al agua es más simbólico que otra cosa, y que la importancia de la regulación del agua viene por la reforma al Código de Aguas, por reformas legales concretas que son las que de verdad pueden cambiar una regulación de manera eficaz, efectiva y real”.
Según el último balance hídrico presentado por el Ministerio de Obras Públicas, julio fue el mes más cálido en la Región Metropolitana en los últimos 72 años y las precipitaciones tuvieron un déficit de 86% (0,6mm registrados versus la norma de 76mm).
Es así como la escasez de agua producto de la sequía llevó al gobierno a decretar emergencia hídrica para 23 comunas de la Región Metropolitana, entre ellas Lampa, Puente Alto, Vitacura y Las Condes.
Esto ha generado que se impulsen iniciativas multisectoriales orientadas a ampliar el acceso al agua y el cuidado del recurso hídrico sobre todo para aquellas localidades que están experimentando los efectos más crudos de esta sequía.
“La gobernanza del agua requiere una alianza entre todas las instituciones y la sociedad. La sociedad civil, que está pasando por una toma de conciencia muy importante sobre el problema del agua, sólo puede ser parte del proceso si existen canales de participación y de acceso a información efectiva”, añade Arana.