Hacer más eficiente la gestión al interior de las organizaciones, mejorar el bienestar laboral y la productividad son solo algunas de las múltiples oportunidades que se presentan al abrirle la puerta a la transformación digital.
Números y estudios de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), demostraron que Chile es uno de los países líderes en conectividad digital en el continente. Sin embargo, si nos comparamos con el resto de los países de la OCDE no pasamos de la mitad de tabla, una tendencia que se mantiene en el mundo laboral.
Los avances tecnológicos y la digitalización en el mundo empresarial han avanzado rápidamente en los últimos años, a veces de una manera tan sofisticada y veloz, que es difícil para organizaciones estar atentos y subirse a las nuevas tendencias. Por eso, es necesario que las empresas, sean grandes o pequeñas, y quienes las dirigen estén siempre atentos a cuáles son los cambios y los efectos positivos que están generando.
En ese contexto, Talana -empresa tecnológica que digitaliza los recursos humanos- detalló cuáles son las cinco tendencias que las empresas deben mirar sobre transformación digital para no quedarse debajo de la ola.
Firma digital: hay que dejar la papelería de lado. Hoy existe la posibilidad de usar la firma digital para todo: ingresos, egresos, contratos, vacaciones, etc. Digitalizar la firma de documentos laborales permite agilizar los procesos sin importar qué tan lejos se encuentren los trabajadores al mismo tiempo que digitaliza una labor que tradicionalmente siempre se realizó en papel.
Trabajo flexible: ya es ley que la pandemia aceleró la flexibilidad laboral, lo que recién estamos descubriendo es cuán positivamente impactó en las organizaciones. Según el último estudio “Vuelta al trabajo” de Talana, un 78% de las empresas planea mantener en algún grado el teletrabajo y el 34% de las empresas que ha abrazado la flexibilidad horaria ha aumentado la productividad.
Comunicaciones digitales y asincrónicas: una de las nuevas tendencias que traerá el teletrabajo y la contratación de talento remoto será la comunicación asincrónica y digital, o aquella donde los equipos trabajan en diferentes horarios, pero se mantienen conectados a través de canales digitales. Una empresa donde las comunicaciones son cortadas o no son directas, se encontrará con problemas de organización y fluidez al final del camino. Por eso es crucial que las comunicaciones sean inmediatas, a través de canales digitales seguros que lleguen a los colaboradores en momentos oportunos.
Datos, siempre datos: si lo que se busca es que la empresa siga creciendo, es necesario, sin importar el área, recolectar y analizar datos que permitan tomar mejores decisiones en el futuro respecto a estrategias, ya sea de captación de clientes, empleados, etc. Por eso, es importante que aprovechemos aquellas aplicaciones y tecnologías que permiten juntar datos que, más adelante, entregarán información y herramientas para continuar mejorando a las empresas.
Control digital de asistencia: hoy la tecnología permite que información como horas extra o turnos pueda ser entregada digitalmente por los colaboradores y procesada también digitalmente por el área de RRHH. De esta forma, la tecnología permite mantener la información integrada, en línea y procesarla más rápidamente a la hora de proceder al pago de remuneraciones, entre otras cosas. Tecnologías como la de reconocimiento facial biométrico o de huella dactilar permiten el control digital de asistencia, que puede ser presencial en un tótem o incluso desde el celular.
Al respecto, Alec Dickinson, CTO & CPO de ICONSTRUYE, plataforma que digitaliza los procesos de abastecimiento, logística y pago entre compradores y proveedores, concluye que “la pandemia aceleró el proceso de transformación digital y volvió un imperativo que las empresas adopten tecnologías, liquidez de datos e inteligencia artificial a ritmos acelerados, para planificar, controlar y optimizar la operación de las mismas de forma confiable, segura y escalable. Esto se ha visto reflejado en la industria de la construcción, donde la transformación digital y cultural ha permitido continuar con la operatividad de las obras, mediante la digitalización y automatización de los proyectos».