Las redes sociales como Whatsapp, Instagram y Facebook ya son parte de nuestras vidas. Por lo mismo, varios expertos nos cuentan los protocolos que tienen en sus lugares de trabajo para que el uso de estas plataformas no interfiera con las tareas ni con la seguridad de las empresas.
Con la llegada de la pandemia, las Redes Sociales (RRSS) se convirtieron en el lugar predilecto para conversar con nuestros amigos y familiares, siendo también un método de distracción, considerando que estuvimos más de un año encerrados sin panoramas físicos a los que asistir.
En el trabajo, algunas compañías comenzaron a priorizar estas redes para comunicarse entre empleadores y trabajadores, pues es una herramienta rápida, donde se pueden enviar y recibir mensajes con solo un clic.
Si bien esto sirve para que el diálogo sea más eficiente, también podría funcionar como distracción a la hora de cumplir con las tareas del día y algunas empresas incluso deciden bloquear algunas páginas como Twitter, Youtube o Facebook.
María Jesús García-Huidobro, gerente de marketing de Laborum comenta que “existen muchos casos en que las redes sociales son fundamentales para desarrollar algunas tareas de las empresas, puesto que estas mismas utilizan las redes como herramientas de trabajo, como por ejemplo Whatsapp o Telegram. Sobre todo, desde el comienzo de la pandemia las organizaciones que optaron por la modalidad de teletrabajo tuvieron que empezar a usar las redes sociales, estableciéndose como un medio de comunicación formal y oficial. Esto tiene una implicancia directa con permitir que los empleados las usen para fines personales, ya que es imposible tener el control sobre qué están visitando en internet o en sus celulares”.
Según la experta, lo más importante es apuntar a un trabajo que se realice en base a cumplimiento de objetivos, de tal manera que el uso de las RRSS no tenga mayor relevancia siempre y cuando se cumplan las metas establecidas.
De acuerdo a Agustina Bellido, líder de Carrera de Mercer Chile, “hoy se ha mezclado lo profesional con lo personal y en ese sentido, limitar el uso de redes sociales estando en la casa lo único que generaría es que los trabajadores accedan por otros dispositivos provocando una desconexión mayor que al permitirles el uso. También es importante destacar que los trabajadores dentro de las redes sociales, pueden llegar a ser excelentes sponsors de las organizaciones y marcas para las cuales trabajan, por lo que sería un marketing indirecto sin costo”.
Por su parte, Dafne Álvarez, controller en Apiux Tecnología, cuenta que “prohibir accesos a redes sociales personales no es una política en Apiux. Al contrario, nuestra filosofía está más orientada a la autonomía y confianza de todos nuestros colaboradores”.
Otro punto importante es la protección de datos, pues en algunas compañías se maneja información confidencial. Por lo mismo, Álvarez agrega que “nos regimos bajo la norma ISO 27001, que es una base internacional de lineamientos de seguridad de la información. Debemos asegurar que no se filtre información confidencial de los clientes o de la empresa hacia el exterior y para lograrlo trabajamos con una serie de sistemas que nos permiten hacer auditoría, tanto de la productividad de los colaboradores como de la seguridad de la información”. La idea, según la experta, es que se comprometan con los lineamientos de seguridad y que trabajen con foco en el cumplimiento de sus objetivos.
En la misma línea, Marcos Vieyra, gerente comercial de Citrix Chile, asegura que “según un estudio de ciberseguridad que realizamos en Citrix, 40% de tomadores de decisión en la materia creen que la amenaza de seguridad proviene por uso de dispositivos personales para el trabajo”.
El directivo añade que “sin una administración centralizada, es la mayor amenaza para la información crítica”. De acuerdo a su opinión, para solucionar este problema, “las empresas deben implementar políticas de confianza cero o zero trust. Un modelo de confianza cero se basa en el conocimiento contextual para conceder acceso adaptativamente a los usuarios autorizados, utilizando patrones basados en la identidad, el momento y el estado del dispositivo”.
Según el experto, “así se controla la seguridad del acceso a la vez que se permite que los usuarios utilicen distintos dispositivos y aplicaciones. Esto no es que no se confíe en los empleados, sino que las empresas no deben dejar ningún flanco abierto para que una falla humana o un ataque las vulneren”.
Finalmente, el prohibir o permitir el uso de las RRSS es decisión de cada organización dependiendo del nivel de concentración que requieran de sus trabajadores, pero lo cierto es que estas tecnologías ya son parte de nuestro día a día y se convirtieron en los canales de comunicación preferidos en