Dos de los proveedores de telefonía celular más grandes de EE.UU. retrasaron el lanzamiento de 5G cerca a las pistas de varios aeropuertos
«Recuerda apagar tu teléfono antes del despegue».
Si alguna vez has tenido que volar en avión, sabrás que esa es una de las principales reglas de seguridad de las aerolíneas a la hora de subirte en una de sus aeronaves.
Y es que, a pesar de que la tecnología avanza a pasos agigantados y de que todos los días salen artefactos nuevos para facilitarnos la vida, todos los aparatos que usamos están limitados por los principios físicos básicos que rigen el universo.
Por ejemplo, las ondas que emite y recibe tu teléfono celular son ondas radiales y se mueven en el mismo espectro electromagnético que usan las radios y las antenas de los aviones. Lo único que cambia es la frecuencia en la que se transmiten.
Es ese principio básico de la física el que te explica por qué es mejor no usar tu teléfono en un avión: impidiendo el uso de teléfonos móviles en el aire, las autoridades aeronáuticas buscan reducir al mínimo las probabilidades de que las ondas que llegan a tu teléfono interfieran con las que llegan a los equipos de navegación de la aeronave.
Y aunque esta es una explicación muy básica de un proceso bastante complejo, también ayuda a explicar por qué las aerolíneas en Estados Unidos han pedido a los proveedores de telefonía celular del país que demoren el despliegue de la tecnología de quinta generación (5G) cerca de ciertos aeropuertos.
A finales de 2020, la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos abrió una subasta para ofrecer a las compañías de telecomunicaciones licencias para poder operar en la llamada «banda C» del espectro electromagnético.
La banda C es aquella que usan las empresas proveedoras de telefonía celular para desplegar el 5G, tecnología con la cual buscan ampliar la velocidad y la cobertura celular en todo el territorio nacional.
Durante la subasta, la FCC logró otorgar más de US$80.000 millones en licencias.
El problema radica en que dentro de las frecuencias que se subastaron, había bloques en las frecuencias de 3.7 a 3.98GHz., las cuales son muy cercanas a las que usan los radioaltímetros de algunas aeronaves.
Estos artefactos operan en frecuencias entre los 4.2 y 4.5Ghz.
Por eso es que, a más de un año de la subasta y a pocas horas de que las empresas de telefonía desplieguen sus redes 5G en la banda C, las aerolíneas advirtieron que el país podría estar enfrentándose a una «posible interrupción masiva en el transporte de personas y bienes».
Con el despliegue de las redes 5G en la banda C listo para arrancar el 19 de enero, algunas de las principales aerolíneas del país enviaron una carta a la FCC, a la Administración Federal de Aviación (FAA) y a la Secretaría de Transportes expresando sus preocupaciones.
«Estamos escribiendo con urgencia para pedir que el 5G se implemente en todo el país excepto dentro de aproximadamente 2 millas de las pistas de los aeropuertos afectados», argumentaba la carta, firmada, entre otros, por los presidentes de American Airlines, Delta y United.
«Los efectos secundarios tanto en las operaciones de pasajeros y carga, nuestra en fuerza de trabajo y la economía en general son simplemente incalculables», argumenta el documento.
La preocupación expresada por las compañías aeronáuticas llevó a que dos de los operadores de telefonía celular más grandes de EE.UU., AT&T y Verizon, anunciaran que retrasarían el lanzamiento de redes 5G cerca de los aeropuertos.
Un portavoz de AT&T le dijo a BBC Mundo: «Bajo nuestra propia discreción, hemos de manera voluntaria accedido a aplazar temporalmente el encendido de un número limitado de torres cercanas a ciertas pistas de aeropuertos».
Verizon, otra de las grandes compañías proveedoras de telefonía celular del país, hizo un anuncio similar.
Sin embargo, el portavoz de AT&T criticó a las autoridades federales y a las empresas aeronáuticas por no haber previsto dichos inconvenientes habiendo tenido casi dos años desde la subasta para hacerlo.
«Estamos frustrados con la inhabilidad de la FAA para hacer lo que casi 40 países han hecho, que es desplegar la tecnología 5G de manera segura sin interrumpir servicios de aviación, y les urgimos que lo hagan de una manera oportuna», dijo el portavoz.
Agregó que la empresa continuaría trabajando con la industria y los reguladores aeronáuticos del país, entregándoles más información sobre el despliegue de sus redes 5G, «dado que no han usado los dos años que han tenido para planear de manera responsable este despliegue».
El profesor de ingeniería eléctrica Ted Rappaport, quien además es el director y fundador del centro de estudios de servicios inalámbricos NYU Wireless de la Universidad de Nueva York, le comentó a BBC Mundo que veía «muy raro» que después de tanto tiempo después de la subasta, la industria aeronáutica exprese tanta preocupación.
«Es una solución técnica sencilla. Todo se resuelve fácilmente en las aeronaves que tienen radioaltímetros malos. Simplemente tienen que poner filtros de banda para que sean menos susceptibles a la interferencia de otras bandas».
Además, explica el profesor Rappaport, hay una razón más para estar tranquilos y es el rango de frecuencias entre los 3.98GHz del 5G y los 4.2GHz de los radioaltímetros. Es lo que se conoce como banda de guardas.
«Ya hay una banda de guardas que la FCC puso a consideración por casi dos años. La banda de guardas de 220 megahertz ya existe».
Además, agrega, «estoy bastante seguro que los operadores celulares también están haciendo su parte, como hacen alrededor del mundo. Simplemente no van a permitir que los usuarios de teléfonos celulares usen las frecuencias más cercanas a las de los radares».
Para afrontar el dilema, la FAA anunció el domingo que había aprobado dos modelos de radioaltímetros «que están instalados en una gran variedad de aviones Boeing y Airbus».
«La FAA también continúa trabajando con los fabricantes para entender como la información de los radioaltímetros se usa en otros sistemas de control», agregó la administración federal.