Educación
Hoy los procesos de enseñanza-aprendizaje deben adaptarse a nuevos escenarios y circunstancias de un mundo cambiantes, para entregarle a las nuevas generaciones competencias de utilidad para la sociedad se desenvuelven. El Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) es capaz de entregar las habilidades que se requieren. Suzie Boss explica en qué consiste esta metodología.
Día a día, las escuelas y sistemas educativos enfrentan grandes desafíos a raíz de los múltiples cambios que están ocurriendo, que no solo les demandan adaptarse a nuevos escenarios y circunstancias, sino que también funcionar adecuadamente, y de manera cada vez más acelerada.
Por lo mismo, saber reinventarse y prepararse de manera efectiva para estos cambios es clave para que las nuevas generaciones se desarrollen plenamente en la sociedad. Hoy es, por tanto, imprescindible que los procesos de enseñanza-aprendizaje entreguen a las nuevas generaciones competencias de utilidad para el contexto en el que se desenvuelven.
En este camino, la metodología de Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) es capaz de entregar las habilidades que requieren las y los ciudadanos de este siglo.
Suzie Boss explica las implicancias de es la metodología y de qué manera aplicarla en las escuelas. Ella es autora y consultora internacional en ABP, colaboradora de Edutopia y PBLWorks, así como speaker internacional en Fundación Educacional Seminarium.
¿Por qué desarrollar el Aprendizaje Basado en Proyectos en las escuelas? ¿De qué manera apoya a las comunidades escolares después de la pandemia?
Sabemos que simplemente memorizar información no preparará a los estudiantes para ser creativos en la resolución de problemas que puedan trabajar bien con otros. El ABP, permite que las y los estudiantes trabajen juntos para aplicar su aprendizaje y luego comparten sus resultados con una audiencia auténtica. Todo eso hace que el aprendizaje sea más significativo.
Así, el Aprendizaje Basado en Proyectos proporciona a las escuelas un marco probado para el aprendizaje del siglo XXI. De hecho, la investigación muestra que los proyectos bien diseñados pueden aumentar la participación de las y los estudiantes, conducir a una comprensión más profunda de los conceptos y desarrollar las competencias adicionales, como la colaboración y la comunicación, que los jóvenes necesitan para tener éxito en el futuro.
La pandemia, en tanto, ha desafiado a las escuelas de una manera que ninguno de nosotros podría haber anticipado. Las y los docentes han tenido que ser creativos al rediseñar las experiencias de aprendizaje; muchos han utilizado tecnologías y estrategias de enseñanza de nuevas formas para llegar a estudiantes en línea o con aprendizaje combinado; y algunos estudiantes han experimentado pérdida de aprendizaje o han luchado con dificultades familiares.
¿Cuáles son los principales desafíos que enfrentan las escuelas al implementar el ABP?
El mayor desafío es ayudar a las y los maestros a pensar de manera diferente sobre su rol. Como profesor que aplica el ABP, ya no eres el experto que tiene todas las respuestas. En cambio, estás guiando y entrenando a estudiantes para que hagan preguntas significativas, evalúen las fuentes y apliquen su aprendizaje para crear algo nuevo u original.
¡Pero incluso con estos cambios, las y los maestros no deben olvidar todo lo que saben sobre la buena enseñanza! Sino que pueden aportar sus mejores estrategias, recursos y comprensión del contenido a los contextos de proyectos interesantes.
A nivel de toda la escuela, el mayor desafío es asegurarse de que las y los maestros tengan tiempo y oportunidades para crecer en prácticas de enseñanza basadas en proyectos. Esto puede significar dedicar más tiempo a la colaboración entre docentes, de modo de que puedan planificar proyectos juntos u ofrecer retroalimentación útil.
¿Cualquier escuela puede aplicarlo? ¿O hay algunos que no?
El ABP se ha adoptado en una amplia gama de modelos escolares, desde los primeros años de la escuela primaria hasta la secundaria. Algunas escuelas en Estados Unidos y en otros lugares lo usan en todas las áreas de contenido: ¡todos los proyectos, todo el tiempo!
No existe un modelo correcto para la implementación. Lo más importante es asegurarse de que, cuando suceda el ABP, los proyectos estén bien diseñados para que las y los estudiantes puedan obtener todos los beneficios.
¿Cómo es un salón de clases que aplica la metodología?
Hay una variedad de experiencias de aprendizaje en un salón de clases de ABP. Los estudiantes a veces trabajarán de forma independiente, a veces en grupos pequeños y, a veces, como una clase completa. Puede haber trabajo de campo que se lleve a cabo fuera del salón de clases o visitas de oradores invitados que compartan su experiencia.
El sentimiento general debe ser un sentido de propósito. Las y los estudiantes entienden que están tratando de resolver un problema importante o abordar un desafío interesante. No preguntan, “¿por qué necesitamos aprender esto?”. En su lugar, hacen preguntas que les ayudan a profundizar en el contenido para que puedan producir un trabajo de alta calidad.
¿Qué es lo más importante que debe tener en cuenta un docente a la hora de aplicar este aprendizaje?
Es importante que los maestros consideren su propio «¿por qué?» cuando comienzan un viaje de ABP. ¿Qué los motiva? ¿Cómo beneficiará este enfoque a sus estudiantes? Para comenzar, animo a las y los maestros a pensar en una unidad que hayan enseñado en el pasado y tratar de remodelarla como un proyecto: en lugar de evaluar con una prueba, pregunte qué podrían hacer las y los estudiantes para proporcionar evidencia de aprendizaje. En lugar de entregar el trabajo al maestro, ¿cómo podrían los estudiantes compartir sus hallazgos con una audiencia? Estos cambios pueden ayudarlo a hacer el cambio a ABP, incluso si comienza con pequeños pasos.
