Fundación San Carlos de Maipo impulsó la creación de un Protocolo para contener a menores frente a catástrofes inesperadas, el que puede ser una alternativa frente a situaciones complejas para los niños.
Las noticias acerca de la situación que se vive en Europa Oriental, producto del conflicto entre Rusia y Ucrania, así como la vuelta a clases, tras un año en que la salud mental de la población – según diversos estudios- se vio afectada, puede aumentar estresores en nuestros niños, niñas y adolescentes.
Frente a este tipo de situaciones, Fundación San Carlos de Maipo, que trabaja por el desarrollo positivo de la infancia, en un trabajo preventivo orientado a resguardar la salud mental frente a este tipo de circunstancias, desarrolló un Protocolo para Resguardar la Salud Mental de Niños, Niñas y Adolescentes.
“Los niños y niñas, en aparente proceso de adaptación a la situación, requieren más que nunca ser atendidos y acompañados frente a la exposición de información, mediando la comprensión del adulto responsable y la forma en cómo él será capaz de transmitir adecuadamente la situación en su lenguaje, manteniendo la calma y creando un espacio de seguridad afectiva”, señalan desde la institución.
La Fundación creada por la Sociedad del Canal de Maipo está trabajando por casi una década en la implementación del modelo -de carácter preventivo- Comunidades que se Cuidan de la Universidad de Washington, donde a través del involucramiento con la comunidad Y con los vecinos, se trabaja en fortalecer los factores protectores para evitar el desarrollo de conductas problemáticas.
“Hemos visto que la salud mental de nuestros niños y niñas se ha visto muy afectada por todo lo que ha implicado la pandemia, y ahora cuando justamente vuelven a clases, después de un periodo largo de educación en línea sin tener mayor contacto con sus amigos, donde más encima se ven enfrentados -como espectadores- de un escenario complejo en Europa, se vuelve fundamental estar alertas frente a cómo los más pequeños de la casa pudiesen reaccionar”, explican.
Por tal razón, a través del Protocolo de Emergencia se busca disminuir el impacto que tienen diversas situaciones de crisis en los niños, niñas y adolescentes, específicamente aquellas de carácter sorpresivo, vale decir que dependen de otros factores.
El equipo recomienda identificar cuáles son los momentos de crisis en los menores:
Frente a estos síntomas, la persona responsable de apoyar y contener a los niños debe considerar lo siguiente:
Para más información: www.fsancarlos.cl