Opinión
Estamos en la década más importante respecto del cambio climático. Diversos organismos han puesto sobre la mesa que, si no tomamos las decisiones hoy, el mundo se tornará un lugar difícil de habitar hacia 2050. Es decir, a la vuelta de la esquina.
Sobre este tema tan importante para el futuro del mundo, en la industria minera tenemos una doble misión. Por una parte, somos una actividad imprescindible para limitar el aumento de las temperaturas, pues sin metales como el cobre, la transición no es posible. A nivel mundial, cada vez hay más conciencia sobre el rol central de la minería en la transición energética y sobre la importancia de sus aportes para cumplir con la aspiración compartida de lograr un futuro con cero emisiones netas.
Pero al mismo tiempo, esto nos otorga una responsabilidad mayor, la de liderar la transformación de los procesos, adaptarnos al nuevo escenario y reducir de manera drástica las emisiones de nuestro proceso productivo. Por esta razón, los miembros del International Council of Mining and Metals (ICMM) se han comprometido con el objetivo de cero emisiones netas de gases de efecto invernadero (GEI) de alcance 1 y 2 para 2050 o antes, en línea con las ambiciones del Acuerdo de París.
En Anglo American, tomamos una decisión hace ya siete años: el cambio climático es una prioridad y debe cruzar todas nuestras acciones. Desde entonces, estamos impulsando un proceso de transformación radical en la compañía para adaptar nuestros procesos y operaciones a la crisis climática, materializado en distintas líneas de acción como reducción de emisiones, adaptación de nuestras operaciones optimizando procesos e incorporando tecnologías más eficientes, disponibilidad de agua y protección y restauración de la biodiversidad, entre otras.
Nuestra visión es que es necesario adelantar todo lo que podamos esta meta. La minería debe ser la actividad que lidere este esfuerzo, pues cuenta con todas las herramientas para hacerlo. Por ello, el objetivo que nos trazamos es ser líderes en carbono neutralidad en la industria, y seguir colaborando con el país para cumplir sus metas de cambio climático.
Así, en Anglo American nos pusimos el objetivo de ser carbono neutrales en 2040, es decir, diez años antes que el compromiso de ICMM. Esto incluye, además, un compromiso de reducción del 50% de nuestras emisiones de Alcance 3, es decir, sumar a este esfuerzo a nuestros colaboradores y proveedores, incluso las empresas de transporte marítimo.
Nuestra ambición como compañía es adelantar nuestra meta de carbono neutralidad en ocho de nuestras operaciones en 2030 y, a nivel global, reducir nuestras emisiones en 30% y aumentar en la misma magnitud nuestra eficiencia energética.
En Chile aspiramos a ser una de las ocho operaciones carbono neutrales a 2030, y estamos convencidos de que, si bien es un desafío importante, esto es posible gracias a la experiencia adquirida en distintos proyectos pilotos que hemos realizado, como la construcción de una planta solar flotante en nuestro depósito de relaves Las Tórtolas, la puesta en marcha de la primera hidrogenera en la minería del país y la firma de un contrato que nos abastece en un 100% de energías renovables para nuestro consumo eléctrico desde 2021.
Nuestras metas están alineadas con las políticas nacionales y estamos disponibles para liderar los esfuerzos que sean necesarios para avanzar en las políticas nacionales de cambio climático.
Chile es uno de los países más vulnerables al aumento global de las temperaturas, dada su situación geográfica y sus condiciones climáticas. Es por ello que somos los llamados a liderar este esfuerzo. Por nosotros y las futuras generaciones.
* Por Marcela Bocchetto, gerenta de Carbono Neutralidad y Biodiversidad Anglo American
