Opinión
Quienes trabajamos en el área de salud debemos actualizarnos para que la experiencia de la persona sea sanar integralmente. En el modelo biomédico, el principal interés del profesional se centra en el cuerpo de la persona, sin considerar la mente y el entorno social. En cambio, el paradigma biopsicosocial aborda aspectos biológicos, psicológicos y sociales. Algo esencial para frenar la crisis de salud mental en Chile.
Hemos visto que la kinesiología -dedicada a la rehabilitación musculoesquelética- es un gran aporte si practica, desde una escucha activa, la importancia que tiene para el paciente recuperar su autonomía física, e incluso gestionar dolencias que podrían tener causas emocionales, entre ellos el dolor en la zona lumbar. No basta solamente indicar ejercicios. Debe existir comunicación y acompañamiento, dentro de los límites de la disciplina.
Un 53% de los pacientes de Kinechi asegura sentir altos niveles de estrés. Entre las causas se consideran las cargas laborales, familiares y vivencias en la pandemia. Las cifras coinciden con el estudio internacional de Ipsos “Un año del Covid-19” (2021) que asegura que un 56% de los habitantes en Chile siente que su salud mental y emocional ha empeorado en el último año.
Por eso, en cada atención relacionada con la medicina, los profesionales y técnicos debemos intentar brindar una experiencia satisfactoria, algo que haga sentir a la persona que su dolencia sí importa y se puede mejorar.
No podemos dejar de mirar esta realidad si deseamos que los pacientes confíen en el rol de la kinesiología, el que va más allá de lo corporal. En nuestra experiencia, después de 10 sesiones con este estilo de enfoque, el cambio es notorio.
Sobre todo en tiempos donde el burnout, ese cansancio emocional y físico asociado a lo laboral, pone a prueba el estrés. Hay que señalar que este mecanismo del organismo es necesario si está en equilibrio, ya que nos mantiene en estado de alerta.
Sin embargo, cuando el mecanismo del estrés se ve sobre exigido, se provocan problemas como el insomnio o la ansiedad, y también molestias en el cuerpo. Independiente de la causa de una lesión o un posible dolor físico por estrés, el modelo biopsicosocial optimiza las capacidades que tienen las personas para gestionar su bienestar integral. Es algo que hemos comprobado desde el ejercicio de la kinesiología.
Por lo mismo, invitamos al mundo de la medicina a unirse a este camino tan necesario para la salud mental y física en el país.
