El gas natural es un elemento clave para una transición energética segura y a precios competitivos, tanto a nivel nacional como internacional.
La Asociación del Gas Natural (AGN) en conjunto con Centro de Transición Energética de la Universidad Adolfo Ibáñez (Centra), realizaron un seminario internacional para analizar el proceso de transición de la matriz energética, tanto a nivel global como en Chile.
Entre las conclusiones destaca que nuestro país cuenta con una robusta infraestructura de gas natural, con terminales de regasificación que le permiten acceder a un recurso abundante a nivel mundial, así como gasoductos que interconectan al país con la principal fuente de gas en la región (Argentina).
En este contexto, de acuerdo a los analistas presentes, Chile no debe dejar de promover decididamente la utilización de una infraestructura y un combustible que “aportan a la seguridad energética nacional y favorecen una transición económicamente eficiente”.
Daniel Olivares, director de Centra UAI señaló que «una transición energética segura y eficiente requiere una mirada sin sesgos sobre el rol que cada tecnología debe cumplir en el proceso».
El evento, que se estructuró con tres bloques, tuvo como primer tema de conversación la crisis geopolítica actual, el panorama internacional en el sector energético y los efectos sobre el mercado del Gas Natural Licuado (GNL).
“El impacto a más largo plazo en el mercado global de GNL dependerá del éxito de las políticas europeas en reducción de la demanda total de energía; mejora de la eficiencia energética; electrificación de la demanda energética abastecida por renovables; y el crecimiento de gases bajos en carbono, tales como hidrógeno verde y biometano, que complementaran la oferta de gas natural”, explicó Alex Barnes, consultor internacional y consejero del Global Gas Center.
Barnes también fue claro en señalar que si se empiezan a subsidiar los mercados de energía, las personas y las empresas finalmente no cambiarán sus hábitos de consumo, lo cuál es un punto muy relevante al hablar de transición.
El segundo bloque, que estuvo liderado por Didier Holleaux, presidente de Eurogas y vicepresidente ejecutivo de Engie, trató sobre el gas natural como una energía clave para la transición energética a nivel internacional.
“Cuando desarrollamos energías eólicas y solares, obtenemos un suministro relativamente intermitente, por lo que tenemos que complementarlas con una energía ‘desplegable’, como es el gas. Esta es una de las principales razones de por qué el Gas Natural seguirá siendo un complemento necesario a esas energías variables, para contar con un sistema más resiliente y menos costoso”, agregó Holleaux.
El tercer bloque contó con la participación de Shahriyar Nasirov, director académico del Magíster en Energías Renovables de la UAI, y tuvo especial foco en el futuro del gas natural en Chile con respecto a la seguridad y transición energética.
“Si bien hoy tenemos un rápido crecimiento de energías renovables en Chile, la pregunta es cómo podemos acomodar estos recursos de buena forma. Hemos recibido mucha inversión en el país, pero cómo distribuirla dependerá mucho de tecnologías como el almacenaje o el desarrollo del hidrógeno, ambos en etapa de desarrollo. Por ello el gas natural puede jugar un rol importante en Chile y en el mercado, especialmente para la salida del carbón”, explicó.
El presidente ejecutivo de AGN, Carlos Cortés, co-organizador de la jornada, sostuvo que “el mundo y el país enfrenta enormes desafíos energéticos. El proceso de descarbonización avanza decididamente. Sin embargo, ignorar la importancia de la seguridad energética puede llevar a crisis de suministro, con impactos negativos sobre gobiernos, el mundo productivo y la sociedad. Chile cuenta con una robusta infraestructura de gas natural cuya utilización debe fomentarse”, comentó, por su parte.
Nuestro país necesita hoy de recursos para avanzar en la reducción de emisiones con seguridad energética o para reaccionar transitoriamente a los vaivenes generados por las dinámicas geopolíticas, en lo que Chile no es la excepción.
“A todas luces el gas natural es un recurso clave para avanzar en una transición hacia una matriz más sustentable, con seguridad energética y a costos razonables”, puntualizó Carlos Cortés.
El Gas Natural Licuado (GNL) es un combustible que reduce las emisiones de CO2 en un 20% y elimina el 96% de las emisiones de partículas sólidas. Además, los camiones a gas natural contribuyen a una disminución considerable de la contaminación acústica.
Estos son algunos de los beneficios que motivaron a Nestlé Chile a poner en marcha una nueva flota sustentable de camiones a base de gas natural licuado, la más grande que circulará en Chile.
De esta manera, a partir de noviembre y en alianza con Grupo San Gabriel, la compañía comenzará a operar 30 camiones que se abastecen con GNL, lo que significará una importante reducción de emisiones de CO2 (un 15% menos respecto al diésel), permitiendo un desplazamiento con una autonomía de hasta 1.400 kilómetros en la ruta 5 sur.
“Estamos constantemente en la búsqueda de proyectos asociativos y regenerativos que busquen un impacto positivo en el medio ambiente, en línea con nuestro propósito de desarrollar todo el poder de la alimentación para mejorar la calidad de vida, hoy y para las futuras generaciones, por lo cual estamos muy contentos de dar este importante paso que tendrá un impacto positivo en nuestro planeta y en las comunidades donde operamos”, señaló Peter Weber, director de Supply Chain de Nestlé Chile.
Esta flota de camiones se enmarca en el compromiso que mantiene la compañía con su estrategia de desarrollo sostenible, que busca reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en toda su cadena de valor. En ese sentido, se trabaja para crear una red de logística más limpia y eficiente, ya sea en la optimización de las rutas, eficiencia en el llenado de la carga de transportes y a través de proveedores que utilicen combustibles de bajas emisiones.
Según datos del Ministerio de Medio Ambiente, el sector de transporte es responsable del 36,6% del consumo energético del país, del cual el 99% corresponde a fuentes derivadas del petróleo, volviéndolo responsable de cerca de un 25,5% del total de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) de Chile.
Frente a estos antecedentes, se promueve la migración hacia combustibles amigables con el medioambiente, en línea con la ambición de Nestlé Chile de reducir en un 50% las emisiones de CO2 equivalente al año 2030 y alcanzar cero emisiones netas al año 2050.
“Los objetivos para contribuir a la descarbonización se logran trabajando en conjunto con empresas que comparten un plan de acción para generar cambios sustentables”, expresó Sebastián Calderón, gerente corporativo de Grupo San Gabriel.
Por su parte, Esteban Rodríguez, gerente de Hidrógeno Verde, Biocombustibles y GNL de Empresas Lipigas, comentó que están “impulsando el uso del gas natural licuado (GNL) en el transporte de carga».
«A nuestra primera estación de GNL en Linares, pronto se sumará una nueva en la Región de Valparaíso. Con esto seguimos avanzando en el objetivo de habilitar un corredor verde para el transporte limpio con GNL de norte a sur”, agregó.